La capacidad de las comunidades autónomas (CCAA) para crear impuestos más allá de los estatales crea diferencias entre las regiones, no solo en el número de impuestos, sino también en su recaudación por habitante. Si en Baleares suponen 188,7 euros por habitante, en Castilla-La Mancha se recaudan 10 euros por ciudadano.

Las mayores diferencias se producen entre la Comunidad de Madrid (1 euro por habitante) y Canarias (231 euros por habitante).

En cuanto al número de tributos propios Cataluña sigue siendo la CCAA con más impuestos, según el Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2021, publicado este miércoles por el Registro de Economistas Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas. Los catalanes tienen 19 tributos propios, de los cuales cuatro han sido declarados inconstitucionales.

Sin embargo, pese a la gran cantidad de impuestos "no aportan una gran recaudación y sí generar inseguridad al contribuyente", ha explicado María José Portillo, miembro del REAF. Por ello, Portillo cree que los tributos propios de cada comunidad autónoma deberían "replantearse" en el nuevo marco de financiación autonómica.

De hecho, según el informe los impuestos propios representan el 2,7% de la recaudación tributaria en Cataluña. Los ingresos fiscales por habitante son de 85,1 euros.

En el cómputo total, los impuestos propios aumentaron su recaudación un 2,7% en 2019, prácticamente lo mismo que los ingresos tributarios, aunque también hay diferencias entre regiones. En Madrid crecen un 41,8% por el aumento en la recaudación de las máquinas en establecimientos de hostelería, aunque los economistas destacan que "la recaudación de Madrid en impuestos propios es exigua". En Cataluña, en cambio, la recaudación se redujo un 0,2%.