La economía española entró de lleno en crisis en 2020 al registrar una caída del 10,8% del PIB en la tasa interanual, 2 décimas menos de lo previsto en enero, por la pandemia del coronavirus.

Se trata de la mayor caída histórica desde que se tienen datos, de manera que 2020 termina como el peor año para el PIB desde el inicio de la serie, en 1970, y como la primera contracción anual del PIB desde 2013, cuando bajó un 1,4%.

Así lo recogen los datos que ha facilitado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aun así, la cifra supone un descenso anual muy por encima del que registró en la anterior crisis, cuando cayó un 3,8% (en 2009).

Estadística también ha modificado el dato trimestral que facilitó en el avance de enero: finalmente, el PIB registró un retroceso interanual del 8,9% en el cuarto trimestre del año, frente al descenso del 9,1% comunicado inicialmente.

Se trata de un retroceso mucho más moderado que el del segundo trimestre, cuando fue del 21,6%, dato que también ha sido revisado, y en línea con el del tercer trimestre, del 8,6%. En el primero, la economía española registró un retroceso del 4,3%.

Por otro lado, el INE recoge que la actividad económica creció un 17,1% en verano, frente a la estimación previa que apuntaba a un avance del 16,4%, de manera que aumenta el crecimiento tras el parón provocado por el confinamiento domiciliario impuesto por el Gobierno durante la primavera.

El dato contrasta con el parón que experimentó el PIB en el cuarto trimestre, ya que Estadística ha rebajado el dato del avance de un 0,4% que comunicó en enero al 0%.

En cuanto al dato de consumo de los hogares, empeoró su tasa interanual en 2020, registrando una caída del 12,4%, el mayor retroceso de toda la serie. La inversión cayó un 11,4%, el mayor descenso desde 2009, mientras que el gasto público registró su mayor aumento desde ese mismo año, creciendo un 3,8%.