El perfil de trabajador que se ha visto afectado por un ERTE desde que empezó la pandemia del coronavirus es el de un hombre de mediana edad, con un contrato indefinido y que se dedica a la hostelería. Así figura en los datos que ha publicado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, donde el organismo ha revelado que a 20 de marzo de 2021 hay 783.000 trabajadores en ERTE, frente a los 900.000 que había en febrero.

De esta manera, el empleado bajo un expediente de regulación temporal de empleo es un hombre en el 53% de los casos, frente al 47,25% de mujeres; cuenta con un contrato indefinido, en el 78% de ellos, y es de mediana edad: entre 40 y 50 años en el 30% de los casos, entre 30 y 39 en un 26%, y entre 50 y 59 en un 20,3%.

En cuanto al sector, la mayor parte de los afectados por un ERTE se dedican a la hostelería (24%), les sigue el comercio al por mayor y al por menor junto a la reparación de vehículos de motor y motocicletas (23%), y la industria manufacturera (15%).

Del lado contrario, los sectores que han enviado a menos trabajadores a un ERTE han sido el de los suministros de energía eléctrica y gas, la Administración Pública y defensa; la Seguridad Social, las industrias extractivas, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y las actividades financieras y de seguros.

Por comunidades autónomas, el 14,6% de los trabajadores canarios continúan en ERTE, así como el 12,5% de los baleares. En el ránking de regiones con más empleados en ERTE les siguen los riojanos (8%), catalanes (7%), valencianos y asturianos (6,4%), gallegos, castellanoleoneses y andaluces (5,9%), mientras que por el lado de los que menos trabajadores en ERTE tienen actualmente están los ceutíes (3,5%), navarros (3,6%) y aragoneses (3,8%).

Asimismo, el Ministerio ha destacado que las mujeres han tendido a estar ligeramente más tiempo en ERTE que los varones, como también ha sido el caso de los trabajadores de mayor edad y los más jóvenes.

El aumento y la disminución de las cifras de trabajadores "protegidos", según los términos que usa el organismo, han estado muy ligados a la evolución de las restricciones de movilidad, de manera que cuanto más estrictas las medidas, más empleados han pasado a engrosar las cifras de los ERTE.

Por último, España es el país donde se ha producido un porcentaje de reactivación de los ERTE mayor frente a otros países del entorno, solo superado por Países Bajos y por encima de Italia, Francia, Portugal, Austria, Bélgica y Alemania.

En total, las medidas de protección de la Seguridad Social han llegado a más de 8 millones de personas en algún momento de la pandemia y casi a 600.000 empresas.