Telefónica, Vodafone y Orange brindan por el adiós definitivo de la directora de Competencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Beatriz de Guindos, tras presentar la semana pasada su dimisión. 

Fuentes del sector de las telecomunicaciones indican que la marcha de la sobrina del vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha supuesto un soplo de aire fresco para las tres principales compañías en España tras la “persecución” hacia las telecos que había dirigido en sus últimos cuatro años.

El adiós de Beatriz De Guindos, adelantado por Vozpópuli, de acuerdo a las diversas voces empresariales consultadas, supone un antes y un después en la relación de la CNMC con las compañías españolas. Durante la etapa de la directora de competencia y del anterior presidente, José María Marín Quemada, las proposiciones de multas se dispararon hasta los más de 1.000 millones de euros, siendo el 2019 el año en que más crecieron las sanciones, con un incremento del 112%.

Este cambio se enmarca dentro de la llegada a la CNMC de Cani Fernández. Desde que se instaló en el despacho presidencial del regulador, ha realizado diversos movimientos en sus hombres de confianza como José Manuel Bernabé (secretario general) María Jesús Martín (dirección de energía) o Jesús M. Gabirondo (dirección de comunicación).

De Guindos, nacida en octubre de 1979, es licenciada en Económicas con Premio Extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid y completó su formación en IESE y Harvard, entre otras prestigiosas instituciones. Ingresó en 2003 en el cuerpo de 'tecos', no ha gozado de buena reputación en varios sectores empresariales.

Fuentes cercanas a las empresas del sector de telecomunicaciones explican a este periódico que “durante años el sector ha perdido gran valor debido a las multas propuestas por la CNMC”. Además, lamentan que en todo su mandato la relación ha sido “completamente nula” y en varias ocasiones la directora general de Competencia se “negó” a mantener reuniones con las principales compañías. 

El sector de los medios de comunicación también es otro de los que de puertas para adentro ha descorchado una botella de cava para celebrar su marcha del organismo regulador español.

Fuentes empresariales señalan que en varios procesos de este área puso "muchas trabas” mientras que en el resto de Europa se daba el visto bueno a operaciones similares. En este sentido, recuerdan las diferentes multas que interpuso a Mediaset y Atresmedia por prácticas anticompetitivas en la comercialización de publicidad en televisión por valor de 77 millones de euros.

De hecho, las dos compañías aún no han pagado la sanción. El organismo reclama desde noviembre de 2019 una compensación de 38,2 millones para el grupo que preside José Creuheras y otra de 38,9 millones para la compañía que lidera Paolo Vasile.

Telefónica es otra de las principales empresas de nuestro país que ha mantenido varios pulsos con la CNMC. “La gran mayoría, como con el resto de operadores han sido tumbadas por la Justicia”, recalcan fuentes del sector a este medio. La última, sin ir más lejos, data de diciembre de 2020. La compañía dirigida por Álvarez-Pallete ganó el pleito por una multa de 8,5 millones de euros interpuesta hace cuatro años.

En concreto, la empresa de telecomunicaciones fue condenada por la CNMC por supuestas prácticas anticompetitivas ejecutadas por la compañía por la presentación de una oferta no replicable y a un precio excesivamente bajo a un concurso público del 2015.

Un pasado polémico

No es la primera vez que Beatriz De Guindos deja el puesto en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. La funcionaria fue elegida para ocupar la dirección de Competencia en septiembre de 2013, pero una vez que se conoció que era la sobrina de Luis de Guindos y con una presión mediática elevada, decidió dimitir de dicho puesto 24 horas después.

El Ministerio de Economía la propuso como directora ejecutiva alterna en el Banco Mundial, donde realizó sus labores profesionales hasta octubre de 2016, momento en que regresó a la CNMC.