El Gobierno estima que llenará la hucha de las pensiones con unos 50.000 millones de euros gracias a la subida de las cotizaciones que acordó el lunes con los sindicatos. Su previsión es que no será necesario ningún otro tipo de ajuste, ni recorte en las prestaciones por jubilación, puesto que la medida pactada será suficiente para solucionar el reto planteado: sufragar las pensiones de la generación del baby boom, la más numerosa de la historia de España.

Los jubilados aumentarán un 67% de aquí a 2050. Se trata de un problema temporal, puesto que la generación del baby boom no tuvo tantos hijos como sus padres, pero imprescindible de abordar en un sistema de pensiones como el español, en el que los trabajadores en activo sufragan la jubilación de sus mayores pero no se genera una "hucha" propia.

Para afrontarlo, el Estado ha tomado la decisión de subir las cotizaciones (o cuotas que pagan mensualmente a la Seguridad Social tanto empresas como trabajadores) 0,6 puntos porcentuales durante 10 años, de 2023 a 2032. La mayor parte de ese incremento lo asumirán las empresas (0,5 puntos) y la más pequeña, el trabajador (0,1).

Así, para los empleados que ganen en torno a 2.000 euros al mes, en 12 pagas, el incremento supondrá aproximadamente que las empresas tendrán que pagar 10 euros más al mes por empleado y estos unos 2 más. El Independiente ha calculado cuánto supondrá el cambio para la nómina de varios tipos de trabajadores y puede consultarse aquí.

Sin embargo, a los cuatro expertos consultados por este medio no les salen las cuentas. No saben cómo va a conseguir el Estado recaudar unos 50.000 millones de euros en 10 años con tan solo una subida de las cotizaciones de 0,6 puntos. Por su parte, desde el Gobierno tampoco concretan cómo llegan a esas cifras.

"La dotación al fondo tiene después asociadas unas rentabilidades a periodo de 25 años que son difíciles es de calcular", explicó este miércoles el ministro José Luis Escrivá en una rueda de prensa, al ser preguntado por este medio. Añadió que deben utilizarse las referencias históricas de las remuneraciones de este tipo de carteras, que, apuntó "históricamente han estado en torno al 4,5%". "Estamos hablando de una rentabilidad de ese orden", apuntó, puntualizando igualmente que la recaudación quedará más bien por encima de los 40.000 millones.

Pero no resulta suficiente para las fuentes consultadas. El experto en pensiones José Antonio Herce, hace el siguiente cálculo: si se multiplican los 12 euros de más que ahora pagarán entre empresas y trabajadores por los 20 millones de cotizantes españoles, por 12 meses, dan lugar a 2.880 millones que se recaudarán de más cada año. Por los 10 años que se pretende mantener este alza de las cotizaciones, daría lugar a una recaudación de 28.800 millones, unos 30.000 millones considerando que los salarios crecerán. "Pero aún quedan 20.000 millones que tienes que conseguir para llegar a los 50.000", apunta Herce.

"¿Qué rentabilidad tiene que tener ese dinero? ¿Del 8,75%?", se pregunta el también socio fundador de LoRIS. Las cuentas le salen igual a Guillermo Rocafort, profesor de Economía y Derecho de la Universidad Europea. "Creo que son como las estimaciones de crecimiento de PIB de este Gobierno y de cualquier otro. Dan una imagen demasiado optimista y la realidad es distinta", expresa.

"Las cuentas no salen", es claro, "objetivamente veo muy difícil llegar a esas cifras". En esa línea, Rocafort insta al Gobierno a explicar cómo ha hecho el cálculo: "Deberían ser un poco transparentes para saber cómo se ha llegado a esa cifra de 50.000 millones". Mientras tanto, si no, "creo que haría falta muchísimo más dinero", añade.

De su lado, el director del Departamento de Derecho Laboral de Casajuana Abogados, Antonio Cebrián Carrillo, recuerda que inicialmente Escrivá aseguró que con su plan de elevar las cotizaciones recaudaría 1.000 millones de euros más cada año, lo que llevaría a conseguir ingresar 10.000 millones a lo largo de los 10 años que se ha planteado, pero no 50.000.

A Cebrián le preocupa la parte de la población activa, "es lo que veo más problemático". "A partir de 2030 va a haber, en teoría, una menor población en edad de trabajar porque precisamente lo que bajó fueron las tasas de natalidad", incide. Además, añade: "A nadie se nos escapa que los salarios tampoco son ya tan boyantes como hace 10 o 15 años". Lo que a este abogado le gustaría que el Gobierno compartiese es "con qué salario medio están trabajando y, por tanto, con qué base media".

Por último, la economista senior de Funcas María Jesús Fernández calcula también que podrían recaudarse unos 1.800 o 2.000 millones cada año. "Eso significa que para llegar a 50.000 millones hace falta 25 años", señala. "Así que me extraña la cuenta, porque según ellos mismos el incremento de recaudación cada año iba a ser de 1.800 millones". "Ese incremento de la recaudación al que da lugar año a año no sirve ni de lejos para cubrir el déficit de la Seguridad Social. Y no sé qué medidas se están barajando que vayan a suponer la eliminación del déficit", recuerda.

Algunos de los factores que el Gobierno podría estar teniendo en cuenta para conseguir una recaudación de 50.000 millones durante estos 10 años planteados, aunque no lo afirma así, pueden ser el destope de las bases máximas de cotización (puesto que ahora mismo todos aquellos que ganan por encima de 4.000 euros cotizan lo mismo) que se debe negociar y aprobar a lo largo de 2022, o la influencia de las medidas que se aprobaron en julio y que conseguirán alargar la vida laboral, mediante los incentivos a retrasar la edad de jubilación y los desincentivos a las jubilaciones anticipadas.