Los jubilados crecerán un 67% de aquí a 2050, mientras que la población en edad de trabajar caerá un 10% en el mismo periodo de tiempo. Son datos que explican por qué es necesaria y urgente una reforma del sistema de las pensiones que no solo reevalúe cómo calcularlas sino que consiga que los jóvenes no tengan que cargar con el coste de las prestaciones de toda la población retirada.

Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2050 las personas en edad de jubilación (mayores de 65 años) serán 15,7 millones, frente a los 9,4 de este 2021 (y pese a los que han fallecido por la pandemia). En cambio, las que están en edad de trabajar (los que tienen entre 16 y 64 años) disminuirán de las 30,6 millones que son hoy día a los 27,5 millones.

La clave está en la generación del baby boom (quienes tienen este 2021 entre 44 y 64 años, nacidos entre 1957 y 1977), la más numerosa de todas y la que va a provocar que se dispare la presión sobre el sistema de pensiones cuando sus miembros se jubilen, algo que sucederá en los próximos años.

La pirámide de la población lo muestra claramente: hoy por hoy, el grupo de edad más numeroso entre los españoles es el de los que tienen 44 años, seguido de los que tienen 45 y 46, todos con más de 800.000 personas (por año de edad), frente a las 467.000 que tienen 21 años, las 440.000 que tienen 6 años y las 350.000 que están en su primer año de vida.

Pero estos mismos datos arrojan una realidad interesante, y es que aunque los hijos del baby boom fueron muchos más que la generación anterior, estos también tuvieron muchos menos hijos, ritmo que se ha mantenido, a grandes rasgos, en las siguientes generaciones, de manera que el problema de las pensiones, y la necesidad de reformar el sistema, es especialmente importante cuanto más cerca nos encontramos de esos boomers, y menor conforme pase su jubilación.

El gasto en pensiones aumentará un 30% hasta 2025

Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), estas cifras se traducirán en que el gasto en pensiones aumentará 3,3 puntos de aquí hasta 2050, hasta suponer el 14,2% del PIB entonces, más que en su anterior estimación.

Por eso, el organismo defiende elevar la edad de jubilación y aumentar la de cotización, para bajar así el gasto en pensiones. También recomienda cerrar el déficit estructural de la Seguridad Social, una de las medidas que el Ministerio del ramo ha recogido en sus propuestas a la Comisión Europea, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Una reforma que necesita gran apoyo político

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones planea abordar ese problema demográfico a través de diferentes vías, como separando las fuentes de financiación de la Seguridad Social o creando un mecanismo que garantice la equidad intergeneracional. Esta última solución planea debatirla con los agentes sociales (sindicatos y organizaciones empresariales) y aprobarla antes de que termine 2022.

En el Plan de Recuperación enviado a Bruselas, donde se exponen estas reformas, el Gobierno recalca que la "imagen distorsionada de desequilibrio" del sistema de las pensiones está generando "una enorme inquietud", "alarmismo e incertidumbre" a los pensionistas y al conjunto de la población.

Asimismo, remarca la importancia de conseguir llevar a cabo una reforma "duradera y efectiva" que se consiga con "el más amplio consenso", en base a la experiencia internacional y sobre todo para que estos cambios perduren en el tiempo y no estén sujetos a cambios de legislaturas y de partidos políticos en el Gobierno.

Está previsto que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones alcance un acuerdo con respecto a estas cuestiones esta misma semana.