El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá tiene sobre la mesa uno de los mayores retos de este Gobierno: reformar el sistema de pensiones. Y para ello, Escrivá ha puesto el foco en la edad de jubilación.

Escrivá compareció este jueves ante la Comisión del Pacto de Toledo y apuntó a dos medidas: revisar la regulación de las jubilaciones anticipadas y fomentar los planes de empresa en detrimento de los planes de pensiones individuales. Y es que, en 2019, el 39,5% de las jubilaciones tuvo lugar antes de los 65 años, 120.000 del total de 303.000.

Se trata de una cifra elevada, sin embargo, está por debajo de los porcentajes de años anteriores. En 2016 las jubilaciones antes de los 65 suponían el 44,36% del total, el 43,13% en 2017 y el 42,99% en 2018. En los últimos cuatro años, la cifra de jubilaciones de mayores de 65 años creció un 7,19% mientras que las jubilaciones anticipadas bajaron un 12%, pero no es suficiente.

Si se observa la serie de 2016 a enero de 2020 se desprende que la edad media de jubilación sólo ha crecido tres décimas y se sitúa actualmente en los 64,4 años, según datos del Ministerio. Esa es una de las obsesiones del ministro, alcanzar una edad media de jubilación que se ajuste a la de jubilación efectiva, en los 65 años y 10 meses, según la reforma del sistema de pensiones de 2011. Esta reforma situará la edad de jubilación en los 67 años en 2027, después de ir aumentándola progresivamente.

El titular de Seguridad Social considera que existen mecanismos para prorrogar la vida laboral, pero apenas se utilizan y hay indicios de que existe un cierto desconocimiento sobre ellos. Por esta razón, Escrivá valora la puesta en marcha de “incentivos positivos que contribuyan a acercar la edad efectiva de jubilación a la edad legal” así como la revisión de la normativa sobre jubilaciones anticipadas voluntarias.

Objetivo 2021

El objetivo es que ante el envejecimiento de la población, la Seguridad Social pueda recaudar durante más tiempo las cotizaciones que se destinan al pago de las pensiones. Otra de las medidas que baraja el Ministerio para ampliar la recaudación es la de destopar las cotizaciones, un movimiento que se producirá en las próximas semanas.

Todo un reto, el de dar forma a un nuevo sistema de pensiones, que el Ministerio de Escrivá debe asumir junto con las exigencias de los pensionistas que reclaman la revalorización de las prestaciones.

Escrivá no ha desvelado cuáles son sus planes para incentivar el trabajo más allá de la edad de jubilación pero llama a la calma y asegura que en el medio plazo la situación de las pensiones “es manejable”. El Ministerio quiere tener un nuevo plan para las pensiones que se pueda aplicar en 2021, un nuevo plan que tendrá como base el borrador de recomendaciones del Pacto de Toledo.