El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que España cerró 2021 con el segundo menor crecimiento del PIB de Europa, del 4,9%, tras Alemania. Respecto a la evolución de la economía española en 2022 y 2023, el FMI prevé que crecerá con fuerza pero que lo hará a un ritmo inferior al previsto por el Gobierno de Pedro Sánchez.

En cifras concretas, la institución apunta que el producto interior bruto (PIB) español crecerá un 5,8% en 2022, lejos del 7% que estima el Ejecutivo. Respecto a la previsión para el 2023, el FMI la fija en un 3,8% para nuestro país. Esta previsión le sitúa como el país de mayor crecimiento de la zona Euro. Mientras, Alemania, el siguiente país para el que prevé una mejor tasa de crecimiento, avanzará un 3,8% en 2022 y un 2,5% en 2023; Italia lo hará un 3,8% en 2022 y un 2,2% en 2023, y Francia, un 3,5% en 2022 y un 1,8% en 2023.

El conjunto de la zona euro crecerá un 3,9% en 2022 y un 2,5% en 2023.que cree que España será la gran economía de la zona euro que más crecerá en 2022 y en 2023, según aparece en su nuevo informe económico mundial, publicado este martes. En comparación con Alemania, Francia e Italia, que son los únicos países de la Unión Europea que aparecen en el documento, el PIB español crecerá dos puntos más en 2022 y más de un punto más en 2023.

Sin embargo, en 2021, año para el que todavía no hay datos oficiales de crecimiento, el FMI apunta a que España fue el segundo país cuyo PIB menos creció, solo por detrás de Alemania y casi dos puntos menos que Francia. Así, el fondo señala que España registró un crecimiento del 4,9% en 2021 frente al 6,7% de Francia, en 6,2% de Italia y el 2,7% de Alemania. El conjunto de la zona euro se situaría en el 5,2%.

El Gobierno, por su parte, estima que el PIB del país creerá un 6,5% en 2021 y un 7% en 2022. La última institución que enmendó estos cálculos fue el Banco de España, en diciembre, apuntando a un 4,5% para 2021 y a un 5,4% en 2022.

Con respecto al último informe que publicó, el FMI ha mejorado su previsión de crecimiento para España tres décimas en el caso de 2021 (del 4,6% al que apuntaba en diciembre al 4,9% que estima ahora), y ha mantenido la de 2022 exactamente igual (en el 5,7%). En el informe de diciembre no aparecía previsión de 2023.

Entonces, en diciembre, rebajó sus perspectivas sobre España, y ahora este informe muestra que lo hizo en la mayoría de países, y que llevó a cabo una corrección muy similar en el resto de la zona euro. Mientras que para España cambió su previsión para 2022 en seis décimas a la baja, lo hizo en ocho para Alemania y en cuatro para Francia e Italia. Otros países que han visto rectificadas sus previsiones de crecimiento en mayor medida han sido Estados Unidos, Brasil y México.

Ómicron, la inflación y la crisis de suministros limitan el crecimiento

La variante ómicron del coronavirus, que ha llevado a los países a volver a imponer restricciones de movilidad; la subida de los precios de la energía; la crisis de suministros que hace que muchos productos no estén llegando a los consumidores finales, la inflación ligada a esta crisis y que el consumo privado se esté recuperando más lento de lo previsto inicialmente son algunos de los factores que cita el FMI para justificar que esté revisando sus previsiones de crecimiento a la baja.

A nivel mundial, la economía crecerá un 5,9% en 2021, un 4,4% en 2022, medio punto porcentual por debajo de lo esperado en octubre, cuando se publicó la versión anterior del mismo informe, y un 3,8% en 2023. Los recortes son especialmente significativos en el PIB de EEUU y en China (1,2 puntos y 0,8, respectivamente).

"La continua recuperación mundial se enfrenta a múltiples desafíos a medida que la pandemia entra en su tercer año", ha señalado la primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, destacando que los problemas de suministro aún pesan sobre la actividad y están contribuyendo a una mayor inflación, lo que se suma a las presiones de la demanda y los precios de alimentos y la energía, que ante una deuda récord, restringe la capacidad de muchos países para hacer frente a nuevas perturbaciones.