El Fondo Monetario Internacional lo advirtió ayer. España es un país demasiado endeudado. Una situación que debe reconducir para estar preparado ante posibles nuevas y futuras eventualidades en forma de crisis. Las cifras avalan los temores del FMI. La España pública y administrativa, la que gestionan Gobiernos, ayuntamientos y diputaciones es ciertamente un país cada vez más endeudado. Durante la pandemia lo ha sido aún mucho más. La comparativa con otros estados de la Unión Europea no deja lugar a dudas de que el recurso a la deuda ha sido empleado con mucha mayor intensidad en nuestro país.

El último trimestre del inicio de la pandemia, a finales de 2019 y el tercer trimestre del año pasado arrojan un repunte de la deuda pública en el conjunto de Europa del 12,9%. En el caso de España, ese porcentaje llega al 26%, situándonos a la cabeza, por delante del 21% de incremento de deuda de Italia durante la pandemia, el 20% de Gracia o el 18,8% de Reino Unido.

Sin duda es la Administración del Estado la que con mayor intensidad ha visto como sus índices de endeudamiento se incrementaban. El Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzaba ayer dos advertencias a España: la sostenibilidad de su sistema de pensiones está en riesgo y su elevado endeudamiento debe ser reducido cuanto antes. En mayo de 2018, cuando Pedro Sánchez accedió al poder, España acumulaba una deuda pública de 1.011.000 millones. En noviembre pasado esa cantidad ya se había incrementado hasta los 1.241.160 millones.

En este periodo el endeudamiento del Estado ha aumentado no así el del conjunto de comunidades autónomas. En términos generales, hoy los gobiernos autonómicos deben casi 6.500 millones de euros menos que en mayo de 2018. Los ajustes aplicados a su capacidad de deuda pública han permitido recortar las abultadas cifras de deuda que en algunos casos se soportan. Pese a todo, con datos de Noviembre del año pasado, el Banco de España cifra la deuda autonómica en 312.368 millones.

Canarias y Galicia, las menos endeudadas

La situación en unas y otras Comunidades es muy dispar. Según datos del Banco de España, la deuda pública per cápita la lideran la Cataluña y la Comunidad Valenciana. El último dato de deuda por cada 1.000 habitantes sitúa la cifra en 10.813 euros y 10.365 euros respectivamente. La lista de 'morosidad pública' la ocupan a cierta distancia las Islas Baleares, Castilla La Mancha y Murcia, con deudas por 1.000 habitantes de entre 7.450 y 7.690 euros.

En el extremo opuesto, como regiones con menor deuda pública per cápita figura Canarias, con apenas 2.813 euros de endeudamiento, seguido de Galicia (4.127 euros), Andalucía (4.284 euros) y Extremadura (4.907 euros).

En relación al endeudamiento en relación al Producto Interior Bruto (PIB) la situación apenas cambia. Valencia continúa liderando la lista con una deuda equivalente al 47,8% de su PIB en el tercer trimestre del año pasado. La deuda de Castilla La Mancha equivale al 38,7% y al 37% en el caso de Cataluña y Murcia. En la lista de los más saneados aparecen Canarias, con una deuda del 14,5% del PIB, seguida por Madrid, con el 15,1%, Euskadi, con un 16,3% y Navarra y Galicia con algo más del 18%.

Cuando Pedro Sánchez asumió la presidencia del Gobierno heredó un endeudamiento que permanecía estabilizado en los años anteriores. Desde 2014 y hasta finales de 2020 estuvo oscilando entre el 98% y el 100% del PIB. Ya en el tercer trimestre de ese año se disparó -por el impacto de la pandemia- a una deuda equivalente al 114% del PIB y a partir de entonces no ha dejado de crecer. En el tercer trimestre del año pasado ya alcanzó el 122% del PIB.

230.000 millones más desde 2018

En términos globales, en los más de tres años y medio de Gobierno de Pedro Sánchez el endeudamiento del Estado se ha aumentado un 22,%, algo más de 230.000 millones de deuda pública más.

El FMI alertaba ayer también del riesgo de sostenibilidad del actual modelo de pensiones español. En ese mismo periodo la deuda de la Seguridad Social es la que más se ha disparado, un 342% más. En término absolutos, la deuda de la Seguridad Social ha crecido en casi 66.500 millones.

Por contra, el comportamiento de las Comunidades Autónomas ha sido más contenido, con un incremento de su deuda pública desde 2018 de un 7,4% (21.518 millones más). En el caso de los Ayuntamientos incluso con un descenso muy importante de su deuda del 22%, 6.456 millones menos.