Nueva crisis en el ámbito de los criptoactivos y nuevo batacazo para las criptomonedas. La delicada situación de la plataforma de exchange FTX ha provocado desplomes en estas divisas, que han llegado hasta a caer hasta un 50% en algunos casos. El bitcoin, sin duda la criptomoneda más conocida, llegó a caer un 14% y se situaba en niveles nunca vistos. Pero ¿por qué este efecto dominó?

La plataforma Binance tuvo que salir al rescate de su competidora FTX, con una carta de compra no vinculante, después de que la segunda intentará vender todos sus tokens por una crisis de liquidez y solvencia. Sin embargo, la operación no se ha llevado a cabo, porque estaba sujeta a un proceso de ‘due dilligence’ (investigación de las cuentas) que no ha dado el resultado que esperaban.

Binance anunció el miércoles que tras una investigación propia y de los últimos informes de noticias sobre el mal manejo de los fondos de clientes y por las supuestas investigaciones de agencias estadounidenses, han decidido que no seguirían con la compra de FTX.com. Un comunicado que se hizo vía Twitter y que sacudió el mercado de criptoactivos. FTX es una de las principales plataformas de intermediación de criptomonedas que atraviesa graves problemas de liquidez.

El miércoles, el Bitcoin cerró por debajo de los 16.000 dólares, aunque este jueves cotizaba cerca de los 18.000 dólares, no podía recuperarlos y se situaba en los 17.750 dólares. Estas cifras llaman la atención en un activo que llegó a rozar los 70.000 dólares el 21 de octubre de 2021. Es decir, el Bitcoin ha perdido un 73% de su valor en algo más de un año. La mayor parte de esa caída se ha producido en este 2022, ya que en lo que va de año ha caído un 62%.

En esta ocasión, el desplome se atribuye a la pérdida de confianza de los inversores en este tipo de activos por el descarte de Binance de rescatar a FTX. Enrique Palacios, director de cumplimiento regulatorio de Onyze, explica que “a través de una regulación fuerte, podremos evitar estos sucesos en mayor medida”. De hecho, asegura que “no es positivo” para el ecosistema cripto, la situación que está viviendo FTX. “Tampoco lo serán sus consecuencias tanto para instituciones como para inversores”.

Onyze considera que para proteger a los inversores en estos momentos es fundamental contar con una regulación como MiCA, “que establezca unas normas a seguir por todos los actores del sistema y proteja así a aquellos que confían en invertir en los proyectos”. Sin embargo, la aprobación definitiva de esta normativa europea se ha retrasado hasta febrero. “Este retraso no es beneficioso”, puntualiza, pero añade que en este aspecto “se está siendo bastante ágil con la regulación en comparación con otros momentos”.

Mientras no se regularice, Palacios señala que lo mejor es “informarse concienzudamente y formarse lo mejor posible” y recuerda que este tipo de inversiones “están catalogadas como riesgosas”.

Las caídas se han extendido por el conjunto de las criptomonedas, que llegaron a perder casi 200.000 millones de dólares en 24 horas, según los datos de Coinmarketcap. El Ethereum, la segunda cripto más relevante, se desplomó un 20%, hasta 1.160 dólares. BNB, el token de Binance, retrocedió alrededor del 24%, hasta 288 dólares, mientras que el FTT, el de FTX, se desplomaba un 76% en 24 horas, hasta 4 dólares.

El CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, pidió disculpas este jueves por la situación que atraviesa la compañía que dirige, justo después de que Binance, la plataforma de compraventa de criptomonedas, diera marcha atrás en su intención de rescatarla.

"Lo siento. Eso es lo más grande. La cagué, y debería haberlo hecho mejor", señala en una serie de tuits publicados este jueves. Bankman-Fried ha sostenido que FTX International cuenta actualmente con activos y garantías con un valor de mercado más alto que el de los depósitos de los clientes, aunque ha apuntado al problema de liquidez de algunos de estos, "que varía ampliamente, de mucha a muy poca".