Parece una inocentada, pero no lo es. La "chapuza" de los trenes que no caben en los túneles ha provocado que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), los compare con los submarinos que no flotan.

Revilla espera que la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, le dé unas respuestas "claras, concisas y contundentes" que expliquen la "mayúscula chapuza" que, a su juicio, supone el retraso en la entrega de los trenes de cercanías que iban a llegar a Cantabria y Asturias.

Según ha explicado el jefe del Ejecutivo cántabro, a preguntas de los medios de comunicación, el retraso se justificaría por un error en el diseño de los ferrocarriles que les impide entrar en los túneles, lo que ve algo más "propio de una inocentada, pero no lo es", informa Efe.

"De ser como se está explicando, es incomprensible que ocurra en un Estado de Derecho, en el que hay profesionales muy cualificados", ha subrayado Revilla, quien aguarda a hablar con la ministra de Transporte, que está regresando de Rabat.

"Algo impresentable"

Y cree que "es algo impresentable que esto haya ocurrido". "Me recuerda a una noticia de hace un par años de que se había fabricado un submarino que, cuando se hizo la botadura, no flotaba", ha apostillado.

El vicepresidente de Cantabria, el socialista Pablo Zuloaga, también ha exigido al Ministerio de Transportes una "respuesta clara" sobre los nuevos plazos de suministro de los trenes de Cercanías a la región y ha pedido que sean "lo más ágiles posibles" tras solventar el fallo que va a retrasar su llegada.

Zuloaga ha dicho que las conversaciones están abiertas con Transportes, después de que ayer el Gobierno de Cantabria le exigiera explicaciones, y ha señalado que la ministra, que mañana visita Castro Urdiales, tendrá que dar una respuesta.

Pero también ha defendido el "compromiso" del Gobierno de España con la mejora de las Cercanías de Cantabria y ha respondido a las críticas del PP, reprochándole que cuando gobernaba nunca pusiese este problema encima de la mesa.

El Ministerio de Transportes ha reconocido que diseñar de nuevo los trenes de cercanías por un error en los gálibos de la infraestructura no es el "escenario idóneo", pero sostiene que los ferrocarriles serán "nuevos, modernos, mejorarán la vida de los ciudadanos" y tendrán "las máximas prestaciones".

Así lo ha dicho el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, en una declaraciones remitidas a los medios de comunicación en las que ha recalcado el compromiso "firme" del Gobierno central para renovar la flota de cercanías de Cantabria y de Asturias, con un contrato que asciende a 161 millones de euros.