La posibilidad de que un gran club de fútbol cotice en bolsa se esfuma. Antes de que llegara la pandemia del coronavirus, Javier Tebas aseguró que algunos equipos de LaLiga habían mostrado su interés para dar su salto al parqué y que la propia patronal del fútbol estaba ofreciendo asesoramiento para empezar a cotizar.

Los rumores, como no podía ser de otra manera, corrieron pronto. Valencia, Sevilla o Atlético fueron los nombres que más sonaban en los despachos de los principales bufetes de abogados especializados en la materia. Pero el coronavirus paralizó todo y los clubes de fútbol pagaron muy caro la paralización de las actividades deportivas y la entrada masiva de público a recintos.

Los ingresos cayeron en picado y obligó a cambiar por completo los planes económicos de las instituciones deportivas. Entre ellas la de la salida a bolsa de varios equipos que se habían interesado por cotizar en el mercado de valores. “El covid ha parado cualquier interés por salir a la bolsa por algún club español y de momento se ha aparcado la idea hasta que se estabilice todo”, sostiene LaLiga.

Por otra parte, fuentes del sector financiero, indican que los clubes han "tomado nota" del fracaso de Intercity en bolsa. "Este experimento servirá para que muchos equipos se den cuenta que cotizar en el parqué no es jugar un partido", recalcan.

Además, hay otro factor importante para que los equipos no puedan salir a bolsa. La salud financiera. La principal razón por la que los equipos van a tener que retrasar su posible salida a bolsa es que deben tener las cuentas saneadas. En concreto, cualquier sociedad que desee debutar en el parqué debe cumplir una serie de requisitos entre los que destaca el de haber obtenido ganancias en los tres últimos ejercicios. Algo que, con el agujero en las arcas de los clubes que dejó la crisis de la pandemia, va a ser complicado que suceda. No obstante, casi todas las entidades se acogieron al plan Impulsa de LaLiga e intentan regresar a beneficios tras los momentos más complicados.

Otro de los requisitos para pisar el parqué que las empresas tienen que cumplir es que sean Sociedades Anónimas. En el inicio de la época de los 90, una crisis estalló en España y la situación de varios clubes era crítica. Los partidos políticos dieron una asistencia a los presidentes y crearon la ley de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).

Esta nueva regulación obligaba a todas las entidades balompédicas y de baloncesto a convertirse en SAD, aunque hubo una excepción: las instituciones que no acumulasen pérdidas en los cuatro años anteriores podrían seguir como clubes. Barcelona, Real Madrid, Athletic y Osasuna se salvaron así de la ‘quema’.

Mientras el parón de la salida de la bolsa es más que un hecho, el Barcelona mira si cambiar su composición accionarial lo que supondría tener que convertirse en SAD. La entidad hizo una pregunta no vinculante a sus socios sobre si estarían dispuestos a que inversores entraran en el capital del club. Javier Tebas, presidente de LaLiga, valoró este jueves dicha posibilidad: “No tenemos constancia, pero por lo que ha dicho el club, quieren mantener su modelo solitario actual”, dijo.

Senda de los ingresos

Por otra parte, la patrona del fútbol presentó el estado financiero de los clubes. Los ingresos previos a la pandemia del coronavirus rozando ya los 5.000 millones de euros, al mismo tiempo que son los que menores pérdidas agregadas (140 millones) registraron, según muestra el Informe Económico anual de la patronal relativo a dicha campaña.

Los ingresos totales del fútbol profesional español se situaron en la 21-22 en 4.838,1 millones, cerca de la máxima cota histórica de la temporada 19-20 (5.000 millones), después de la difícil coyuntura por la pandemia de la anterior temporada 20-21, cuando los ingresos cayeron por debajo de los 4.000 millones. Así, el crecimiento anual ha sido de un 22,6%.

Estos datos se extraen del Informe Económico anual de los clubes de LaLiga presentado este jueves por la patronal en su sede de Madrid, un evento al que asistieron su presidente, Javier Tebas, y el director general corporativo, Javier Gómez. Ambos han defendido el "crecimiento sostenible y no artificial" de la competición, del que han celebrado su "éxito y solidez".