Los sindicatos UGT y CCOO y los empresarios de CEOE y Cepyme están ultimando un acuerdo en materia salarial que servirá de recomendación para los negociadores de convenios colectivos, según ha podido confirmar este medio. La Cadena SER ha publicado que dicho pacto incluiría que los sueldos de los trabajadores deberían subir un 4% en 2023, un 3% en 2024 y otro 3% en 2025, pero desde los agentes sociales insisten en que el trato no está cerrado.

"Se ha producido un avance muy sustancial en el acuerdo de salarios y negociación colectiva. Estamos cerca del acuerdo, aunque hay detalles por ultimar, y la semana que viene los órganos de dirección ratificarán, llegado el caso, el contenido de ese acuerdo si fuéramos capaces de ultimarlo estos días. No está cerrado, pero esperemos que en las próximas horas podamos dar carpetazo a un acuerdo de mucha trascendencia", ha asegurado el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo.

En el aire estaría cómo quedaría una posible revisión de los salarios en base a la inflación, habiéndose planteado, de nuevo según la SER, un incremento adicional anual de hasta el 1%, que figuraría en los convenios como una cláusula de revisión salarial. Los sindicatos insistían en el trascurso de la negociación en que los trabajadores debían recuperar el poder adquisitivo perdido, al menos gran parte de él, pero las empresas aseguraban que muchas no podrían asumir estos costes.

Por el momento lo que CEOE sí ha trasladado a los medios es que el lunes ha convocado a sus órganos de gobierno "para comentar lo tratado en la reunión" que se ha celebrado este viernes, y que se enmarca dentro del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). El AENC es un documento que lleva tratando de renovarse desde el año pasado, ya que el anterior caducó en 2020, pero la imposibilidad de llegar a un acuerdo hizo que la negociación se abandonase la primavera del año pasado, y hace unos meses volvió a retomarse tímidamente.

Como medida para tratar de desbloquear la situación, los sindicatos propusieron ciertas subidas salariales -5% para 2022, 4,5% para 2023 y 3,75% para 2025- y una novedad fundamental: revisar estos incrementos según los beneficios económicos -o pérdidas- que registre cada sector. Esta evolución se determinará en base a los datos recogidos por un sistema de información económica a desarrollar, que debería elaborar el Gobierno.

En medio, el Gobierno trató de impulsar la firma de un pacto de rentas. En teoría, se trataba de algo diferente al acuerdo del AENC, más amplio y cuyo principal objetivo sería tratar de contener la subida de la inflación. De fondo estaba la posibilidad de que el incremento se retroalimentara, entrando en un bucle sin fin de aumentos de precios, lo que se conoce como efectos de segunda ronda. Pero realmente el Ejecutivo no llegó a presentar ninguna propuesta al respecto y la iniciativa quedó en agua de borrajas.

Sin embargo, hace un par de semanas la vicepresidenta Nadia Calviño anunció su visto bueno a la propuesta de los sindicatos y que el Ejecutivo pondría en marcha ese observatorio de los márgenes empresariales. Por el momento no se han conocido más detalles, ni qué datos se utilizarán, ni quién será el responsable del observatorio, y desde Asuntos Económicos instan a esperar a que se dé a conocer en su debido momento.

Cuando se publicó este artículo no había trascendido si la creación del observatorio de márgenes había constituido un punto de inflexión en la negociación, empujando a las partes a llegar a un acuerdo, ni tampoco si este indicador se mencionará en el nuevo AENC. Hay que recordar que, en cualquier caso, el documento actuará a modo de recomendación genérica a los negociadores de convenios, y que las empresas en ningún caso estarán obligadas a aumentar salarios en estas cifras.