El mercado laboral confirmó su ralentización en el mes de junio. Después de unos meses particularmente positivos, por una vez las contrataciones de cara a la temporada turística no han supuesto el enorme tirón al que acostumbran durante este mes, lo que tiene una doble lectura: por un lado, el momentum económico podría estarse terminando, pero por otro, la reforma laboral estaría consiguiendo que España dependa menos de los contratos temporales, al disminuir las variaciones contractuales tan comunes en verano, y más de la creación de empleo a lo largo de todo el año.

Este junio, la economía incorporó a 54.541 trabajadores a lo largo del mes, un tímido 0,26% frente a los 115.600 que sumó el mismo mes del año pasado. Por poner estas cifras algo más en contexto, en junio de 2022 la afiliación creció el doble de lo que lo ha hecho este año y en 2021, cuatro veces más. Y en 2020, año del inicio de la pandemia, la ocupación aumentó en el sexto mes del año en más de 68.000 personas.

En términos desestacionalizados -es decir, descontando estos efectos estacionales, como prefiere mirarlos Seguridad Social-, en junio el mercado laboral expulsó a 20.119 afiliados, algo que sucedió por última vez en 2013, tras repetirse los seis años anteriores. En total, las personas registradas con empleo en España ahora suponen 20,87 millones de ocupados de media.

Aun así, este junio es el tercer mejor mes de entre todos los que han visto destrucción de empleo, puesto que la variación negativa es especialmente leve. Los economistas ya venían avisando de que la "primavera económica" que venía experimentando el país ya venía "levantando el pie del acelerador", aunque eso tampoco significara que estuviera pisando el freno. Hay que recordar que durante la pandemia el empleo sufrió menos de lo esperado y mejoró en poco tiempo, y después la tasa de temporalidad experimentó un drástico cambio gracias a la reforma laboral.

Por sectores, este junio la hostelería volvió a protagonizar el repunte de la afiliación al ganar 32.000 nuevos cotizantes, y le siguieron el comercio, con otros 30.000, y las actividades sanitarias, con 25.000 más. En cambio educación perdió 52.000 afiliados tras el fin del curso escolar y la Administración Pública despidió a 4.000 trabajadores.

El paro cae en 50.000 personas

En cambio, las personas sin empleo se han reducido en 50.268, más de un 1,8%. Con los datos de junio, las personas sin empleo inscritas en las oficinas públicas han disminuido hasta la cifra más baja de los últimos 15 años. Este será el último dato de empleo que comunique el actual Gobierno: ya hay menos de 2,7 millones de parados en el país -en concreto, 2.688.842-, tras una reducción del desempleo de casi 200.000 personas en los últimos 12 meses.

Ahora, las elecciones del 23 de julio determinarán si Pedro Sánchez continúa al frente del país o si lo hace otro presidente, en cuyo caso podría haber cambios en cómo se comunican estas cifras, ya que el Partido Popular ha criticado que en las cifras de parados no se incluya a los fijos discontinuos que no están trabajando, tras haber pasado a formar una parte importante del mercado laboral después de la reforma laboral, que impulsó este tipo de contrato indefinido en detrimento del contrato por obra y servicio, ahora eliminado.

La primera mitad del año, la mejor de toda la historia

Pese a todo, Seguridad Social ha remarcado que a lo largo de los seis primeros meses de 2023 se han creado 448.000 empleos, lo que representa el mejor periodo enero junio de toda la serie histórica. En total, es una cifra de creación de empleo similar a la de todo 2022. En términos desestacionalizados, los afiliados se sitúan en junio en los 20,69 millones de trabajadores.

Seguridad Social también destaca que frente al nivel previo a la pandemia la afiliación ha crecido en 1,3 millones de personas en términos ajustados, y que tres de cada cuatro son en el sector privado. Además, ese crecimiento del empleo es especialmente dinámico en sectores importantes para el impulso de la economía como informática y telecomunicaciones (+23% en el número de afiliados) o las actividades profesionales, científicas y técnicas (+13%). "Desde el fin de la pandemia, uno de cada cuatro nuevos afiliados (casi 272.000 en términos absolutos) se ha incorporado a estos dos sectores altamente productivos".

El empleo joven, de su lado, ha aumentado un 10% frente a 2019, mientras que el promedio es del 7%, y el femenino ha crecido un 8,7%, tres puntos más que el masculino. En total ahora hay 9,8 millones de mujeres ocupadas, más que nunca en la historia del país. Y del lado del empleo indefinido, la tasa de temporalidad es del 14% en junio, su mínimo histórico y menos de la mitad que antes de la reforma laboral (30%).