La Seguridad Social perdió 185.385 trabajadores registrados en el mes de agosto. Si se dejan al margen los años afectados por la pandemia, se trata de la menor caída de afiliados desde 2017, lo cual es una buena noticia, pero no lo es tanto a la vista de que uno de los objetivos de la reforma laboral era luchar contra la enorme estacionalidad que caracteriza al mercado de trabajo español. Y en el segundo verano de la ley en vigor, la destrucción de empleo durante el verano continúa arrojando importantes cifras.

Según las cifras del Ministerio de Seguridad Social, presentadas este lunes, el número total de cotizantes cerró agosto en los 20.706.500. Es su nivel más elevado este mes de toda la serie histórica. Si se atiende a la serie desestacionalizada, la que descuenta los efectos del sube y baja del calendario, arroja una creación de empleo de 17.745 puestos de trabajo este agosto, un dato muy similar al de julio.

El Ministerio ha subrayado que, en valores desestacionalizados, se han creado 482.096 empleos en los ocho primeros meses del año, más que en todo el ejercicio 2022 y la mayor cifra de la serie en un periodo enero-agosto descontando 2005 y 2021, años que se vieron afectados, respectivamente, por la regularización extraordinaria y por la vuelta a la normalidad tras la pandemia. Lo que no destaca es que el último día del mes se continúan despidiendo a alrededor de 200.000 personas, y cada viernes, en torno a 20.000, pese a las sanciones que la reforma laboral incluyó para tratar de evitar este fenómeno.

Este agosto, la responsabilidad de la destrucción de empleo la carga sobre todo el sector de la educación, que ha despedido a 59.407 trabajadores, casi un tercio del total de despedidos. Los colegios e institutos continúan despidiendo a un buen número de profesores cuando termina el curso, volviéndolos a contratar cuando comienza septiembre. Le sigue, en menor medida, el sector de la construcción, con 17.262 cotizantes menos. Del lado contrario, la sanidad ganó 16.853 empleados este agosto.

El número de parados, en su nivel más bajo desde 2008

Por su parte, el paro ha aumentado en agosto en 24.826 personas. El crecimiento ha obligado a dejar atrás los 2,6 millones de parados, cifra históricamente baja a la que se había llegado por primera vez en 15 años en junio. Sin embargo, los 2.702.700 demandantes inscritos en los servicios públicos de empleo constituyen la cifra más baja en este mes desde 2008. Además, la cifra es muy inferior a la destrucción de empleo registrada por la Seguridad Social, lo que posiblemente tenga que ver con que gran parte de los que han dejado de trabajar este agosto tienen un contrato de trabajo que será reactivado en los próximos meses (un fijo discontinuo).

El paro llevaba descendiendo cinco meses y este mes ha roto su buena tendencia, pero no se trata de una sorpresa puesto que todos los meses de agosto ha actuado así, salvo en 2021, año afectado por la pandemia. Este año el número de parados ha crecido en agosto casi la mitad de lo que lo hizo el mismo mes del año anterior, y también menos de la mitad de lo que lo hizo en 2017, 2018 y 2019.