Correos ha hecho pública este viernes la actualización de las tarifas postales para 2024. Desde el 1 de enero, el coste de la carta nacional ordinaria –de hasta 20 gramos– será de 0,82 céntimos, cuatro céntimos más que durante 2023. El motivo esgrimido por la entidad postal vuelve a ser el de años anteriores: la "progresiva adecuación" a costes, así como el mantenimiento de la calidad y eficiencia en la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) a todos los ciudadanos.

Lo cierto es que el coste del servicio básico se ha incrementado en los últimos años muy por encima de la inflación. En 2014, su importe era de 37 céntimos. Un año después comenzó la escalada de tarifas, con subidas de entre el 7 y hasta el 11 por ciento anuales, hasta alcanzar los 82 céntimos para 2024. Es decir, más del doble que hace una década.

Otras subidas de las tarifas de Correos para el año que entra afectan a las cartas y tarjetas postales internacionales (ordinarias y normalizadas hasta 20 gramos), que se franquearán con 1,70 euros (frente a los 1,65 euros de 2022 y 2023) cuando el destino sea Europa, incluido Groenlandia (excluido Albania, Armenia, Bosnia, Chipre, Georgia, Malta, Moldavia y Rusia).

Mantienen su tarifa con respecto a 2023 el resto de los destinos, siendo el franqueo de 2,10 euros para Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda y Rusia, y de 1,75 euros para el resto de los países.

La noticia se conoce pocos días después de la llegada a la presidencia de la compañía de Pedro Saura en sustitución de Juan Manuel Serrano, tras una polémica gestión marcada por pérdidas millonarias y el conflicto con los sindicatos. Conforme a la Ley Postal, Correos debe comunicar cualquier subida en las tarifas del Servicio Postal Universal con al menos tres meses de antelación a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).