La reducción de la jornada laboral legal comenzará a negociarse este jueves. Los sindicatos mayoritarios, las patronales de empresarios y el Ministerio de Trabajo empezarán a dialogar para tratar de llegar a un acuerdo que a día de hoy se antoja complicado. Sobre la mesa, el objetivo que ya se han fijado los socios de Gobierno, PSOE y Sumar, y que ya apareció en su acuerdo de cara a la investidura de Pedro Sánchez: fijar en 2025 las 37,5 horas semanales en el Estatuto de los Trabajadores.

Desde el 29 de junio de 1983 la jornada es de 40 horas semanales en España"

yolanda díaz, ministra de trabajo

"Llevamos 40 años con la jornada laboral congelada", lamentaba este lunes la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. “Les voy a dar un dato: desde el 29 de junio de 1983 la jornada es de 40 horas semanales en España. Reducir a 37,5 horas beneficiará a más de 12 millones de personas asalariadas en el sector privado, un enorme avance social. Es tener derecho a vivir. Y esto es ciencia, no es ideología: va a servir para mejorar la productividad en nuestro país”, remarcaba.

Aunque es cierto que la jornada laboral según el Estatuto es de 40 horas semanales desde los años 80, no lo es tanto que la jornada laboral lleve 40 años congelada en España. Los datos desmienten esa realidad, puesto que tanto en las estadísticas de convenios como en encuestas, como la muy representativa Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), se aprecia que la reducción del tiempo de trabajo a lo largo de los últimos años ha sido significativa. No ha sido a través de la ley, sino de la negociación colectiva, pero la realidad es que hoy día los españoles aseguran que trabajan 35,3 horas a la semana de media. 

El INE solo recoge estos datos desde 2011, pero en tan solo diez años ya se aprecia una reducción significativa del tiempo de trabajo, de más de un punto para el conjunto de los asalariados. Si distinguimos entre el sector privado y el público, puesto que este último ya cuenta con una jornada máxima legal de 37,5 horas, la reducción es algo menor: de las 36,5 horas semanales en 2011 a las 35,4 en 2022. En cualquier caso, estas cifras muestran que hace como mínimo diez años desde que la jornada semanal de los trabajadores del sector privado es inferior a las 40 horas semanales -o al menos según la media, pero después entraremos en eso-.

Es por eso que en Comisiones Obreras entienden que la reducción de jornada que Trabajo plantea para este año, hasta las 38,5 horas semanales como paso intermedio para alcanzar un año después las 37,5, apenas tendría efectos en la mayoría de los trabajadores. "La jornada efectiva se ha rebajado en los últimos años y ya es de 1.751 horas [anuales], es decir, que se sitúa ya en las 38,5 horas semanales de las que se viene hablando", aseguró este martes el secretario general de CCOO, Unai Sordo. "Sin embargo, la reducción a 37,5 horas sí que tendría afectación en 11 millones de personas trabajadoras", añadió. Según los cálculos de Comisiones, la bajada de la jornada legal planteada para 2025 beneficiaría a nueve de cada diez asalariados del sector privado.

Con todo, desde los sindicatos recuerdan que están hablando de medias, por lo que sobre el papel y pese a que la jornada sectorial media pactada sugiera que los empleados ya están en 38,5 horas semanales, seguramente sí se producirá dicha disminución si finalmente se aprueba por ley. Los datos del INE sugieren lo mismo, puesto que si se atiende a la clasificación por sectores, se aprecia que aún muchos están por encima de las 38 horas: los operadores de instalaciones y maquinaria en (38,5); los agricultores, ganaderos, pescadores (38,4), y los directores y gerentes (39,6). 

¿Cómo beneficiaría a los trabajadores, entonces, la reforma planteada por Yolanda Díaz? Depende del tipo de contrato, pero aquellos que siguen manteniendo las 40 horas, su jornada se vería reducida en 68,11 horas al año en 2024 y en 45,66 horas más en 2025. En total su jornada anual se vería reducida en 113,77 horas al año. Y también hay que recordar que sucedería sin ningún tipo de reducción salarial, a diferencia del resto de reducciones de jornada planteadas, donde se tiende a bajar las horas de trabajo a cambio de no subir salarios cuando así lo piden los trabajadores.

¿Por qué reducir la jornada?

Para los sindicatos, reducir la jornada laboral por ley tiene sentido aunque la negociación colectiva venga ejerciendo ese papel a lo largo de los últimos datos, como demuestran los datos planteados. “Las transiciones que se están produciendo, como la digital, está entre otras muchas cosas suponiendo una mejora de la productividad, que tiene que seguir aumentando en nuestro país, y ello está propiciando de manera generalizada, un incremento de los beneficios empresariales. También los fondos de recuperación europeos están en buena parte, destinados a potenciar esas transiciones en las empresas con una repercusión positiva en las cuenta de resultados de las empresas, y los beneficios han de repartirse, el incremento de los salarios es un forma de hacerlo, pero las reducción de la jornada también es una forma de repartir la riqueza generada”, aseguran desde CCOO. 

CCOO plantea que la productividad está subiendo e incrementando los beneficios empresariales

“Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre 1999 y 2013 el aumento de la productividad media fue el doble que el incremento de los salarios medios, y la misma lectura hizo la OCDE entre 2005 y 2013. Por tanto ha habido una apropiación muy desequilibrada en favor del capital y de las empresas… esto se tiene que hacer de una forma más equilibrada. Se puede hacer desde la negociación colectiva, sí, pero también desde la norma”, afirmó Unai Sordo. 

La patronal se opone

Del lado de los empresarios, el secretario general de CEOE, Antonio Garamendi, afirmó este martes que la famosa reducción debe hacerse desde los convenios, y no por ley, puesto que no todos los sectores son iguales. "Por eso lo que planteamos es que se haga sector a sector, en cada mesa, como se ha hecho siempre", dijo en un foro turístico. De este modo, el líder empresarial cree que esta mesa de negociación "ya tiene marcado el final y el resultado" y por tanto "no se puede hablar de diálogo social".

En un más que visible órdago ante esa postura, la propia Yolanda Díaz ha afirmado que recortará la jornada aunque se opongan los empresarios. Si ellos optarán por negociar o preferirán bajarse de la mesa es algo que sabremos el jueves.