En 2019 entró en vigor en España el registro horario, con la voluntad de acabar con las horas extraordinarias no remuneradas. Ese año, la inspección de Trabajo detectó 564 infracciones e impuso sanciones por 999.357 euros. Cuatro años después, en 2023, las sanciones se triplicaron hasta los 3 millones de euros, según los datos que ha obtenido este periódico a través de una solicitud de información a través de Transparencia.

Cabe señalar que se trata de datos no consolidados y que pueden variar cuando se hagan públicos. No obstante, los datos provisionales indican que la inspección realizó el pasado año 8.355 actuaciones, un millar más que el año pasado. Además, se formularon 2.083 requerimientos que acabaron con la detección de 1.660 infracciones

A principios de este año, el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, afirmaba que las sanciones que se contemplan en la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social (LISOS) no eran lo “suficientemente disuasorias para evitar conductas incumplidoras”. Por ello, el departamento que dirige Yolanda Díaz podría endurecerlas y que las cuantías asciendan en los próximos años.

Además de esto, Trabajo ha propuesto que la inspección pueda acceder de forma remota al registro de jornada de las empresas. De esta forma, y obligando a que este registro sea únicamente digital, el Ministerio busca que “no sea manipulable y no se pueda alterar por el empresario ni por ningún otro sujeto”. De hecho, esto ya formaba parte del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar. “Reforzaremos los instrumentos de registro horario con el uso de nuevas tecnologías para asegurar el cumplimiento de las normas en todas las empresas”, rezaba el texto.

Este periódico ya recopiló malas prácticas de empresas de todos los tamaños en relación al registro de la jornada: desde hojas con registros ya completadas donde los empleados solo tienen que firmar, hasta compañías que no exigen que este registro esté completo meses después de haber realizado las jornadas.

Durante el año pasado, la Inspección llevó a cabo varias actuaciones en grandes consultoras para poner fin a las horas extraordinarias no remuneradas a sus empleados. No obstante, también hubo un parón en este tipo de actuaciones, como consecuencia de la huelga que enfrentó a los representantes de los inspectores y al Ministerio de Trabajo.

Horas extraordinarias

Desde que entrase en vigor esta obligación, y según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de horas extraordinarias remuneradas no ha dejado de crecer, aunque disminuyó ligeramente entre 2022 y 2023. En el último trimestre de 2023, el total de asalariados realizó 3,8 millones de horas por las que se les abonó su remuneración. 

Por otro lado, y pese a haberse incrementado entre 2019 y 2022, las horas extraordinarias no remuneradas cayeron por primera vez en el último trimestre de 2023, hasta las 2,4 millones de horas.

Desde 2019, las empresas tienen la obligación de registrar la hora de entrada y salida de los trabajadores. Esta fue una de las medidas impulsadas por la anterior ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que buscaba limitar la "precarización del mercado de trabajo", tal como rezaba el Real Decreto 8/2019 en el que fue aprobado.

El Gobierno justificó entonces que las horas extraordinarias eran un perjuicio, no solo para los trabajadores que no reciben remuneración por el trabajo realizado fuera de su jornada laboral, sino también para las arcas públicas, ya que por esas horas no se está pagando una cotización a la Seguridad Social.