El número de contratos indefinidos firmados en un mes de marzo se ha triplicado entre 2019 y 2024, según consta en los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo. Si bien en el mes de marzo inmediatamente anterior a que estallase la crisis del covid se firmaron 1,7 millones de contratos, de los cuales 179.800 fueron contratos indefinidos y el resto -1,5 millones- temporales, el pasado mes de los 1,1 millones de contratos firmados, 504.900 eran indefinidos.

Es decir, que el peso de la contratación indefinida ha pasado de ser del 10,5% del total en marzo de 2019 al 45% en la actualidad. Gracias a estos contratos, la tasa de temporalidad -es decir, el porcentaje de contratos temporales frente al total de contratos activos en el mercado laboral español- se sitúa en el 12,7%, su mínimo histórico. Hay que recordar que antes de la pandemia la tasa de temporalidad era del 26%, por lo que se ha reducido más de la mitad en cinco años.

"El total de contratos temporales registrados en marzo es de 618.595 contratos temporales, la menor cifra desde el año 1997", recalcan desde el Ministerio de Yolanda Díaz. Si se atiende a los datos históricos, se observa que tras la reforma laboral de 2012 se disparó el número de contratos temporales que se firmaban cada mes. Por ejemplo, en marzo de 2017 se firmaron 1.554.000 contratos temporales, el máximo registrado en los últimos 12 años. Y solo tras la reforma laboral de 2021 la tendencia ha cambiado, pasando de 1.158.000 contratos temporales registrados en marzo de 2022, cuando todavía la ley no había entrado plenamente en vigor, a 699.000 en marzo de 2023.

Pero el cambio no solo se aprecia antes y después de la reforma. Frente al año pasado, los contratos temporales registrados este mes son 80.826 menos (un 11,56% menos). En términos acumulados, este primer trimestre se han registrado 1.911.535 contratos temporales, lo que supone un descenso de 49.931 (del 2,55%) sobre el mismo periodo del 2023, en una muestra de que la contratación indefinida continúa sobreponiéndose a la temporal.

El principal objetivo de la reforma laboral

Reducir este alto volumen de contratos temporales firmados todos los meses era uno de los objetivos principales de la reforma laboral de 2021, puesto que este tipo de acuerdos de trabajo, más ligados a la inestabilidad en el empleo, eran una importante fuente de precariedad y de inseguridad para los trabajadores españoles, sobre todo para los más jóvenes. Así, la Unión Europea instaba a España a rebajar su tasa de temporalidad, cosa que se ha conseguido apenas tres años después de aprobar la nueva ley.

Solo el año pasado, la tasa de temporalidad era del 17%. Y aunque habrá que esperar a conocer los datos del Instituto Nacional de Estadística, cuando publique la nueva versión de su Encuesta de Población Activa (EPA) -en ocasiones más fiable que los datos de los Ministerios, o al menos más cercana al sentimiento de la población-, todo apunta a que los estándares europeos ya se han alcanzado.

Por tipo de contrato, los indefinidos del mes de marzo se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 222.515 a tiempo completo, 124.107 a tiempo parcial y 158.271 fijos discontinuos. Respecto a marzo de 2023, que fue el mes de marzo con mejores datos de afiliación de la historia, los primeros han bajado en 61.693 (un 21,71%), los segundos se han reducido en 26.450 (un 17,57%) y los últimos bajan en 22.638 (un 12,51%).

Marzo supera los 21 millones de afiliados

Con todo, los datos del mes de marzo muestran que la fortaleza del mercado de trabajo no se ha agotado. De acuerdo con los datos publicados este miércoles, España ha logrado por primera vez en la historia superar los 21 millones de trabajadores registrados en la Seguridad Social este mes de marzo. En concreto, el sistema ha registrado 21.032.661 afiliados en marzo, descontando la estacionalidad, su mejor dato de la serie histórica después de haber sumado 77.876 a lo largo del mes, el segundo mejor dato registrado en un mes de marzo desde 2015, y por detrás del del año pasado. A lo largo del último año, se han incorporado al empleo más de medio millón de personas nuevas.

Si bien este mes de marzo no ha sido tan positivo como el de 2023, aun así resulta extraordinario. No solo porque sea el segundo ejercicio en el que más empleo se ha creado desde 2015 en términos desestacionalizados, o porque en términos netos quede como el segundo mes de marzo de la historia con mayor crecimiento de la ocupación, en 193.585 afiliados -la media de los años 2017 a 2019 era de 150.000 ocupados-, sino porque la cifra de parados ha continuado bajando y vuelve a marcar récord: se sitúa en 2,727 millones de personas, su nivel más bajo desde 2008.

Frente a antes de la pandemia, hay 1,6 millones más de personas trabajando, lo que implica una creación de empleo del 8,3% y también que el mercado de trabajo sigue acelerado, pese a haber recuperado los niveles de empleo que tenía antes del covid. La propia Seguridad Social insiste en este dato, recordando que supera al de los grandes países europeos, como Francia (+5%), Italia (+2,9), Alemania (+1,5%), también en comparación con ese nivel anterior a la pandemia. Si se atiende tan solo a las cifras netas, marzo logró los 21 millones de afiliados el día 25 del mes, por primera vez en la historia.