El ex primer ministro italiano Mario Draghi ha presentado este lunes el informe sobre competitividad que le encargó la Comisión Europea en diciembre del año pasado. Ante la presidenta del ejecutivo comunitario, Draghi ha entregado un documento con 400 páginas y con unas propuestas que costarían alrededor de 800.000 millones de euros al año a la Unión Europea.

La cuantía supone un incremento sustancial del gasto en relación al producto interior bruto (PIB), de 5 puntos porcentuales y en comparación con el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), que financia el Plan de Recuperación, supondría destinar casi los mismos recursos a potenciar la economía europea de forma anual. El MRR contaba con 750.000 milones de euros.

"¿Por qué nos importa?", se ha preguntado Draghi durante la rueda de prensa. "Porque tiene que ver con nuestros valores fundacionales. La Unión Europea existe para asegurar a los ciudadanos que se van a beneficiar de estos derechos. Si no podemos dar esto a la gente, entonces pierde la razón de ser", ha justificado el tecnócrata italiano.

Reforzar la industria, cerrar la brecha de la innovación frente a Estados Unidos y mejorar la autonomía estratégica frente a China, de donde vienen la mayoría de materias primas fundamentales para la transición ecológica y digital, son algunos de los retos identificados en el informe. Para abordarlos, Draghi ha cifrado en 170 las propuestas que recoge el documento.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hecho hincapié en la necesidad de afrontar la transición ecológica como una oportunidad de crecimiento. "La descarbonización tiene que ser una fuente de crecimiento", ha dicho. La alemana ha agradecido a Draghi el trabajo realizado y se ha comprometido a seguir aplicando sus recomendaciones en el nuevo mandato. Von der Leyen ha subrayado que algunas de las cuestiones mencionadas en el documento ya estuvieron presentes en su discurso ante el Parlamento Europeo en julio, cuando fue reelegida presidenta de la institución.

Transformar Europa en tres áreas

El informe centra las propuestas en tres asuntos: acelerar la innovación, abordar la descarbonización y garantizar la seguridad. En el primer tema, el informe destaca la brecha que existe en la Unión Europea frente a Estados Unidos e insta a "acelerar urgentemente su ritmo de innovación tanto para mantener su liderazgo manufacturero como para desarrollar nuevas tecnologías de vanguardia".

A través de la innovación, Draghi considera que la Unión Europea conseguiría "aumentar la productividad" y a su vez, esto se "traducirá en un mayor crecimiento de la renta de los hogares y de la demanda interna".

En materia energética, el documento recuerda los cambios que ha tenido que acometer la UE tras la invasión rusa de Ucrania y los incrementos en los costes que ha supuesto para Europa la dependencia energética de terceros países. Por ello, se insiste en la necesidad de rebajar esos precios a través de energías renovables, dejando atrás a los combustibles fósiles.

"La descarbonización podría ser una oportunidad para Europa, tanto para tomar la iniciativa en nuevas tecnologías limpias y soluciones de circularidad, como para cambiar la generación de energía hacia fuentes de energía limpias, seguras y de bajo coste, en las que la UE cuenta con generosas dotaciones naturales", apunta el informe.

Por último, el documento llama a aumentar la autonomía estratégica de la Unión Europea y a incrementar la inversión en defensa. Para conseguirlo, insta a los estados miembros a coordinarse más y a evitar la fragmentación. En todos los sentidos, también en el de la financiación y en las políticas industriales.

Como publicó este periódico, el informe no hace mención a los costes laborales ni a los salarios. Draghi ha explicado en la rueda de prensa que en comparación con Estados Unidos, en términos de competitividad, si se extraen los datos de tecnologías avanzadas -sector con mayor peso en EEUU- es la UE quién tiene mejores indicadores de competitividad.