En la flexibilidad del sistema está una de las grandes claves. Una parte relevante de su seguridad radica en su capacidad que tiene para absorber o no alteraciones imprevistas, variaciones de frecuencia y de tensión inesperadas. Un sistema eléctrico es una compleja red de conexiones e incorporaciones energéticas a una misma red procedente de distintas fuentes, unas renovables y otras no. Y no todas, por el modo en el que se generan, se comportan del mismo modo ante las oscilaciones de potencia. Las energías procedentes de fuentes renovables son consideradas 'asíncronas', sin apenas capacidad para absorber una alteración de tensión, frente a energías como la nuclear o la hidráulica, consideradas 'síncronas', con mayor capacidad de absorción y adaptación a fluctuaciones o "perturbaciones" en la red y por tanto de aportar estabilidad al sistema.
Y la red eléctrica española es cada vez más renovable y por tanto más 'asíncrona', menos flexible a oscilaciones. Sólo en 2024 las energías renovables representaron el 56% de la energía generada en el sistema. Los expertos apuntan, sin embargo, que en ninguno de los casos –con red eminentemente renovable o no- estaría asegurado al 100% la seguridad de la red, su blindaje ante un apagón como el vivido este lunes en España, pero sí que el riesgo de sufrirlo es mayor en un caso que en otro.
Precisamente Redeia, matriz de Red Eléctrica, apunta en su informe anual de 2024 que uno de los posibles riesgos derivados del cambio climático es la posibilidad de "desconexiones de generación" por la "elevada penetración" de plantas renovables "sin capacidades técnicas necesarias para el adecuado comportamiento ante perturbaciones". Este informe publicado en febrero pasado, cuando la empresa presentó sus resultados del ejercicio pasado, recoge un apartado con el epígrafe "riesgos derivados del cambio climático" conforme a las recomendaciones de la Task Force on Climate related Financial Disclosure (TCFD).
Según se apunta en él, los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático comprenden por un lado, los derivados de la modificación de las variables climáticas (físicos), y por otro, los asociados a medidas para combatir ese cambio climático. Dentro de estos últimos el informe señala estas posibles desconexiones de generación por la elevada penetración de renovables sin capacidades técnicas necesarias para el adecuado comportamiento ante perturbaciones.
Los expertos estos días no salen de su asombro. El apagón, el ‘cero eléctrico’ que dejó a oscuras y paralizado a todo el país no lo habían visto antes. En los foros de expertos corren las teorías de qué pudo haber pasado. Por el momento, la opción prácticamente descartada es la del ciberataque, pese a que Sánchez aún la mantiene como hipótesis. La actitud más repetida entre los expertos es la de la prudencia a la hora de pronunciarse sobre la razón que hizo que de manera súbita 15 Gw desaparecieran del sistema y lo colapsaran. De ellos, 10 GW correspondían a energía generada por plantas fotovoltaicas, una circunstancia que ha llevado a algunas voces a situar el foco sobre esta fuente nacida del sol.
Por el momento, desde el sector fotovoltaico recuerdan que no fueron ellos quienes se ‘desconectaron’ de manera voluntaria de la red a las 12.32 horas del lunes, sino que fue el propio sistema el que los expulsó por las incidencias que Red Eléctrica ya ha detectado en dos puntos de la red del área suroeste. ¿Hasta qué punto el cada vez mayor peso de las energías renovables habría contribuido a que un episodio tan excepcional se hubiera producido?
Los datos de los cinco segundos que dejaron España a oscuras revelan que en ese instante el 71% de la energía que se producía era de origen renovable: el 58% fotovoltaica y el 13% eólica. El lunes el aporte de las nucleares fue significativamente menor, al estar cuatro de los siete reactores fuera de funcionamiento. De este modo, la energía aportada en el momento del apagón fue eminentemente renovable, 'asíncrona', son capacidad para absorber 'perturbaciones' o alteraciones en la tensión de la red. Otro dato muestra que fueron energías no renovables las que han permitido recuperar en tiempo récord la luz. La generación hidráulica y la procedente de los ciclos combinados (gas) fueron en las horas críticas esenciales para volver a activar el sistema.
Capacidad de absorción
Los expertos consultados por El Independiente coinciden en afirmar que el cada vez mayor peso de las renovables en la red podría estar haciéndola algo más vulnerable para responder a situaciones complicadas. No ocultan que quizá el hecho –aún por determinar- que provocó el apagón podría haber tenido un resultado similar si en ese momento la energía mayoritaria fuera de origen no renovable, como la nuclear o el gas.
Eduardo Gallego es catedrático nuclear de la Universidad Politécnica de Madrid. Asegura que una de las claves de un sistema está en su capacidad para absorber las posibles variaciones que se produzcan en la tensión que soporta una red eléctrica. Estas pueden ser absorbidas de manera total o parcial por algunas energías pero no por otras. Las de origen fósil como la hidráulica o la nuclear, por su sistema de generación, poseen una mayor capacidad de absorción que sistemas como el eólico o el fotovoltaico. De cuál es el peso de uno y otro sistema puede depender que ese tensionamiento iniciado en un punto de la red se anule, se mitigue o se propague hasta dañarla.
Gallego recuerda que energías como la nuclear o la hidráulica, por sus sistemas de generación ‘síncrona’, tienen mayor capacidad de absorción. “La energía nuclear tiene esa capacidad para mantener la frecuencia de la red, que se sitúa en 50 hz y cuando se producen perturbaciones no se ve tan afectada”. Recuerda que el pasado lunes había cuatro reactores nucleares parados y que energías como la fotovoltaica eran las que mayor parte tenían al sistema: “Y los equipos fotovoltaicos no tienen esa capacidad, la conversión de corriente continua a alterna la hacen mediante procedimientos electrónicos, sin capacidad de absorción de oscilaciones de frecuencia”.
Generador 'síncrono'
Añade que la red tiene muchos puntos de generación de energía y que cuando ésta topa con ‘nodos’ más gruesos como los nucleares “es más fácil que una inestabilidad se absorba”: “En cambio, si los ‘nodos’ que están funcionando son similares en su tamaño y carecen de inercia, las perturbaciones acaban saltando de un nodo a otro, de un punto a otro, y quizá es eso lo que pudo ocurrir el lunes”. Gallego no se aventura a asegurar qué podría haber sucedido si toda la red de centrales nucleares hubiera estado operativa, “pero quizá se habría absorbido esa alteración algo mejor y el sistema hubiera soportado algo más”.
El catedrático en Ingeniería Eléctrica, Sergio Martínez, recuerda que los sistemas con “generación síncrona” de la energía, como son la nuclear o la hidráulica, “los generadores síncronos son máquinas generosas que cuando se les pide más potencia de forma natural la dan a costa de la inercia, la energía cinética que tienen acumulada”. Subraya que la generación de energía a través de sistemas eólicos y fotovoltaicos “carecen de esa capacidad natural para aportar estabilidad”, si bien se pueden controlar para “emular el comportamiento de una maquinaria síncrona” y hacer que puedan aportar a la estabilidad de la tensión del sistema.
Martínez apunta también que lo que España debería reforzar son las conexiones con Francia, “algo limitadas” y con las que se aportaría fortaleza al sistema. No oculta que supone un coste importante “pero nos daría más seguridad”: “Cuanto más vías de conexión, mejor flujo de energía. Quizá si hubiéramos tenido el doble de líneas de conexión no hubiéramos llegado a cero o quizá en menos zonas”. Señala que el proceso de sustitución de energías en una red, como el que desde hace años aborda España, “tiene unas ventajas, unos inconvenientes, unos retos y unas dificultades” y ahora se han visto.
Un 'plan b' fósil
En su opinión, por el momento es pronto para sacar conclusiones de quién y qué es el responsable de lo ocurrido. Destaca la buena respuesta que el sistema ha dado al apagón, “la reposición creo que se ha hecho magistralmente”.
Antonio Aceituno, CEO de la consultora Tempos Energía, también subraya la necesidad de controlar esas oscilaciones entre la potencia generada y la demandada, “entre lo que se aporta al sistema y lo que consumimos”. Afirma que el lunes ante esas oscilaciones “hubo plantas que se desconectaron para protegerse.
En su caso considera que no se puede poner el foco en las energías renovables sino en una apuesta por ellas, pero con una suerte de ‘plan B’ fósil. Recuerda que las renovables son fuentes “volátiles” que dependen de circunstancias variables como el sol o el viento: “Al final, ante ello, necesitamos otras tecnologías de respaldo que no sean renovables. Hay que avanzar con las renovables, pero si queremos mantener el nivel de confort, la continuidad en el suministro debe estar asegurada y apoyada en otros sistemas como las centrales de gas o las nucleares”.
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5 Comentarios
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hace 3 semanas
El PP de FRIJOOLITO ni aprende, ni quiere aprender. La PSOE es decir «SU SANCHIDAD» no quiere nada con la Derecha, y cuando digo nada digo «EL MURO QUE CONSTRUYÓ» iniciada esta legislatura. Este Sujeto Siniestro y Sectario donde los haya solo trata con los Zurdos, Ultrazurdos, Podemonguer y Separatistas de Toda Calaña y Ralea.
¡ QUEDA CLARO GAVIOTOS GENOVESES ¡.
hace 3 semanas
EL SANCHISTA TRIBUNAL DE CUENTAS ESPAÑOL :
Si tienen algún interés busquen los nombres de quienes conforman el Tribunal de Cuentas y entenderán muchas cosas, su inquina hacia VOX y su desfachatez para pasar por alto la financiación ilegal del PSOE y del PP y no sólo de éstos. Es otro Organismo asaltado por el RÉGIMEN DICTATORIAL SANCHISTA.
Menudo pandilla de HDLGP estos individuos comprados y con el Carnet del PSOE entre las togas.
Tremendo NO … USER NAME … Si.
hace 3 semanas
Existe un error clásico de periodista cuando no se ha enterado de todo.
Soy partidario al mismo tiempo de las nucleares y de las renovables.
Pero, como se decía en los pocos foros no pagados [y hay solo 3 -tres-] lo que no se puede hacer es hacerlo por ideología [agenda 2030].
Lo que vosotros no explicáis bien, porque no lo entendéis, es lo que quiere decir «síncrono» o «asíncrono».
Pero se os puede explicar: Se puso tanto énfasis en facilitar las renovables, que se les olvidó, literalmente, ponerle un CONTROL DE ENTRADA A LA RED. Eso significa asíncrono.
Todas las energías «clásicas» permiten a la RED controlar la entrada y salida de energía. Es decir, se necesita tirar más de una hidráulica, pues RED puede ordenar que se proporcione más.
En cambio, las renovables no tienen ese freno, la RED solo puede «admitir» la energía. Eso se llama asíncrono. Las renovables pueden inundar la RED o no, pero no se les puede controlar.
Hubiera bastado que en la legislación de Pedro se hubiera establecido la obligación de poder controlar para que no hubiera habido apagón.
Y ahora, lo que hará el Líder es sacar un Decreto Ley para obligar a utilizar este sistema… que tardará por lo menos 2 años. Y mientras tanto se incrementará el número de empleados de RED para que llamen por teléfono a todas y cada una de las empresas de renovables [700] para controlarlas por teléfono. ¡Un gran paso gracias al líder!
No sé si me he explicado, pero en los medios libres, no los canales oficiales, se explica todo muy bien con media hora de lectura.
Hasta los periodistas pueden entenderlo.
hace 3 semanas
Evidentemente Pedro, el de la luz, no descarta nada, en realidad casi nada sabe.
Pero claro, quién es responsable de que la energía fotovoltaica se instale de una forma y otra?
El gobierno de Pedro?
Y quién ha querido instalar placas como si lo hubiese un mañana en este país?
El gobierno de Pedro?
Y quien sigue vendiéndonos motos de que somos los más mejores?
Pedro y sus amigos?
Pedro, el de la luz, no cargará con el sobrenombre de Carlos, ese es para su ministro de Industria, desaparecido, escondido y ni se le espera.
hace 3 semanas
Todo mentira y ellos lo saben. La prueba es que se dedican a culpar a los demás sin asumir ninguna responsabilidad, como podría se la «guerra» entre las nucleares y las renovables.
Encima se ha involucrado Francia muy interesada, por otra parte, en que prevalezcan las nucleares y vendernos a los españoles sus excedentes.
Marruecos apoyó en lo poco que pudo, pero los franceses corrieron a desconectar para agudizar el problema.
Esto es terrorismo empresarial de las grandes energéticas. Muchos de sus responsables deberían acabar en la cárcel con grandes condenas.