En el primer trimestre de 2025, Telefónica registró un beneficio neto negativo de 1.731 millones de euros, lastrada por ventas de las filiales de Argentina y Perú, de las que la compañía española ya se ha desprendido. La primera tuvo un impacto contable de alrededor de 1.200 millones, y la segunda, de unos 500 millones. Si se consideran únicamente las operaciones continuadas -los negocios que siguen dentro del grupo-, las cuentas arrojarían un saldo positivo de 427 millones hasta marzo (un 26% menos que el año anterior, si se descuentan también los registros de las dos filiales vendidas).

Estos son los primeros resultados de la operadora con Marc Murtra al frente, después de que el ejecutivo accediera a la presidencia de Telefónica en enero en sustitución de José María Álvarez-Pallete. "Las cuentas cumplen con nuestras expectativas, mientras que el flujo de caja libre refleja la estacionalidad habitual. Los resultados del grupo mejorarán a lo largo del año, en línea con nuestras previsiones para 2025. Durante el segundo semestre del año, presentaremos las conclusiones de la revisión estratégica que estamos llevando a cabo", ha destacado Emilio Gayo, consejero delegado de la compañía.

En este primer trimestre, Telefónica ha presentado un crecimiento orgánico de los ingresos del 1,3%, hasta un total de 9.221 millones de euros. En ese periodo, el negocio de empresas mejoró un 5,4%, y el segmento residencial, un 1,8%. Sin embargo, de forma reportada los ingresos han bajado un 2,9%, impactados por el efecto de los tipos de cambio, que restan 4,1 puntos porcentuales.

Sucede lo mismo con el EBITDA. De manera ajustada ha alcanzado los 3.014 millones de euros, y ha registrado un incremento orgánico de 0,6%. Pero en términos reportados ha descendido un 4,2% por el impacto de las divisas, de 4,4 puntos porcentuales.

En una nota de prensa, Telefónica ha querido destacar "la buena evolución de los mercados principales". En España, el grupo ha registrado un crecimiento orgánico de los ingresos y del EBITDA del 1,7% y del 1%, respectivamente. En Brasil ha crecido por encima de la inflación, tanto en ingresos (+6,2%) como en EBITDA (+8%). Y en Alemania ha mejorado en términos operativos, gracias "al gran momento comercial que vive la compañía", y ha logrado un incremento de la caja operativa (EBITDAaL–CapEx) del 4,8%.

En cuanto a inversión, durante el primer trimestre se ha situado en 938 millones de euros, un 2,8% menos que en el mismo periodo de 2024 de manera orgánica y un 6,7% menos en reportado, en línea con la promesa de Murtra a los accionistas de tener una "disciplina financiera de hierro". Como resultado, la ratio de inversión sobre ingresos se ha situado en el 10,1%.

La caja operativa ha alcanzado los 1.412 millones de euros, un 0,6% más en orgánico,
en línea con lo previsto para el conjunto del año. En términos reportados, y como
consecuencia del efecto divisa, también cae un 4,9%. La generación libre de caja (FCF) de las operaciones continuadas, por su parte, ha mostrado "el comportamiento estacional propio del primer trimestre", con una cifra de -205 millones de euros hasta marzo.

Por otro lado, la deuda financiera neta de Telefónica, una de las prioridades durante la etapa de Pallete, ha descendido en 112 millones de euros desde diciembre, hasta colocarse en los 27.049 millones de euros al cierre del trimestre, con una ratio de apalancamiento en 2,67 veces EBITDAaL. La actividad financiera del trimestre, que ha generado financiación a largo plazo por valor de 6.780 millones de euros, ha permitido mantener una posición de liquidez superior a los 20.400 millones, una cobertura superior a los tres años y una vida media de la deuda de 11,5 años.

Además, Telefónica ha cerrado el primer trimestre de 2025 con una base de 354 millones de accesos y un crecimiento de los clientes de FTTH y de contrato móvil del 9% y del 1%, respectivamente. "Los clientes están más satisfechos y comprometidos con la compañía, tal y como se desprende del NPS (Net Promoter Score) del periodo, que alcanza una cifra récord de 35 puntos", asegura la compañía.

Cabe destacar que, a la hora de comparar los resultados de 2025 con los de 2024, Telefónica ha "reexpresado" las cuentas del año para que sean equiparables después de las ventas de Perú y Argentina, las dos filiales que ya han vendido para reducir su exposición en Hispanoamérica. En cuanto a su filial Colombiana, que acordó vender por 370 millones, han explicado que "sigue pendiente de las aprobaciones pertinentes para su cierre definitivo".

Objetivos para 2025

En relación con los objetivos financieros para el ejercicio, Telefónica anticipa un crecimiento orgánico interanual de los ingresos, del EBITDA y del EBITDAaL-CapEx, y también establece como objetivo que las inversiones sobre ventas sean inferiores al 12,5%, una generación de caja similar a la de 2024 y una reducción del apalancamiento.

Además, Telefónica confirma un dividendo de 0,30 euros por acción en efectivo para 2025, pagadero en dos tramos: el primero el próximo 18 de diciembre (0,15 euros) y el segundo en junio de 2026 (0,15 euros). Por otro lado, el segundo tramo del dividendo de 2024, también de 0,15 euros por acción en efectivo y aún pendiente de abonar, se distribuirá el próximo 19 de junio.