Ha transcurrido un mes dese que el 28 de abril España se quedara a oscuras. El apagón en el que sumió al país un fallo en el sistema no tiene por ahora una causa determinada. La comisión de investigación que se constituyó para ello sigue analizando datos y en Red Eléctrica (REE) insisten en que no fueron ellos. Que el fallo no se puede achacar a la red de transporte y que habría que situarlo en los operadores que generaron la energía. La presidente de Redeia, la empresa matriz de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, arremete hoy contras las eléctricas y asegura que fueron “las energías convencionales las que no controlaron la tensión correctamente”.

Corredor insiste, en declaraciones a La Vanguardia, que REE funcionó “acorde con los protocolos marcados” y que no se ha detectado ningún error en su actuación. Va más allá al afirmar que según sus datos, fue en la red de distribución –las que traslada la energía hasta los hogares- donde se detectaron alteraciones: “En la red de distribución hay muchos actores. Estos datos tienen carácter confidencial y por eso no podemos señalar a nadie”, apunta.

La presidente de Redeia va un poco más allá y declara que algunos de esos generadores de energías convencionales –producidas con tecnología síncrona como ciclos combinados, nucleares o hidroeléctrica- “tenían esos días unos parámetros de control de tensión por debajo de los establecidos por la normativa”.

"No hubo exceso de renovables"

Insiste en que en Red Eléctrica “estamos seguros de que no hubo fallo en la red de transporte y que la operación del sistema fue correcta”. Corredor incluso recurre a un símil para explicar lo sucedido. Afirma que REE, como responsable de las redes transporte, es la “columna vertebral” del cuerpo y el “cerebro” como centro de operación del sistema “y ninguno de ellos falló”: “Hay otros órganos del ‘cuerpo humano’, como el corazón, pueden fallar por motivos muy diversos, lo cual puede provocar la muerte del paciente”.

A lo largo de toda la entrevista Corredor insiste en subrayar que no falló la red que ella gestiona en REE: “No falló nuestra red, no falló la operación. No hubo exceso de renovables sin potencia síncrona acoplada”. Añade que se sabe que existía “inercia suficiente”, así como que no hubo “cortocircuito, ni sobrecarga ni ciberataque”.

Preguntada por qué entonces se ha optado por reforzar el respaldo de energías síncronas para operar ‘en modo’ seguro, la presidenta de REE afirma que como por el momento no se ha podido determinar la causa del apagón “se ha decidido hacer una operación reforzada”: “Quiero dejar claro que REE no decide qué tecnologías entran en el ‘mix’ ni el precio. Eso lo deciden las generadoras. REE gestiona en cada momento las tecnologías que las generadoras ponen a disposición para cuadrar oferta y demanda”.

"Un bulo como una catedral"

Declara que son falsas las informaciones en las que se aseguraba que el apagón se produjo por un “experimento” con energías renovables para testar la capacidad del sistema, “es radicalmente falso, un bulo como una catedral”. Niega también que desde REE se hubiera advertido con antelación al Gobierno de un riesgo de apagón en el sistema española, “no eran informes técnicos del operador del sistema”: “Se analizan posibles riesgos, en ellos también se hace referencia a riesgos de lluvias torrenciales y eso no significa que advirtiéramos de la dana”, señala.

Por último, evita afirmar si ha pensado en dimitir. La presidenta de REE se limita a asegurar que ha sido ratificada en dos ocasiones por la Junta de Accionistas y que es ella “la que debe decidir si debo seguir o no”.