El veto del Gobierno a la tecnología israelí en la renovación de las capacidades militares no afectará solo a misiles y sistemas lanzacohetes, sino también al Sistema Conjunto de Radio Táctica con la que se renuevan los sistemas de comunicaciones del Ejército.
El plan industrial anunciado por Pedro Sánchez para elevar el gasto militar incluía un paquete de 350 millones para este programa de modernización, que hasta ahora se estaba basando en un modelo fabricado por las compañías Aicox y Telefónica, con transferencia de tecnología israelí de la firma Elbit Systems.
"El Sistema Conjunto de Radio Táctica será desarrollado exclusivamente por la industria nacional y, en ningún caso, incluirá tecnología israelí", zanjan fuentes oficiales del Ministerio de Defensa consultadas por El Independiente sobre el alcance del "plan de desconexión tecnológica" anunciado la semana pasada por la secretaria de Estado, Amparo Valcarce. Asimismo, detallan que "ya se ha iniciado el proceso de revocación de las licencias de importación de tecnología israelí para radios".
La decisión afectará solo a las nuevas radios y no a las ya entregadas en base a contratos ya materializados anteriormente mediante los que se han entregado más de 1.000 unidades al Ejército.
Con motivo de la reciente Feria Internacional de la Industria de la Defensa (Feindef) celebrada en Madrid, desde la empresa Aicox, que se encarga del montaje de las radios, denunciaban ante los medios la parálisis de este programa desde hace prácticamente un año.
Sus directivos, según recogen varios medios, aseguraban que España no puede desarrollar por sí sola un sistema propio de radio para las Fuerzas Armadas que le permita gozar de autonomía respecto a la tecnología israelí. Fuentes de la compañía que ya ha construido algunas unidades de esta radio no han hecho comentarios.
El programa, con un presupuesto de 738 millones, busca cambiar el actual sistema de comunicación UHF/VHF por el sistema definido por software (SDR). Pero el plan de Aicox era ir construyendo paulatinamente las radios totalmente en España y no solo una parte minoritaria como hasta ahora. Por eso, no sería viable la continuidad del proyecto en estos momentos si se corta en seco la transferencia tecnológica israelí como apuntan desde Defensa.
De momento, el ministerio que dirige Margarita Robles adjudicó en diciembre un contrato de servicios por 2,15 millones de euros para desarrollar un sistema de radio con sello nacional. El contrato denominado Desarrollo Nacional de la Radio SDR Fase 0 se adjudicó por la subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material (DGAM) mediante la fórmula "negociado sin publicidad" a otra unión temporal de empresas (UTE) formada por Indra y Tecnobit (Grupo Oesia).
Ambas compañías tendrán que realizar un "estudio de previabilidad y demostración tecnológica". Aunque se trata de una necesidad operativa acuciante para el Ejército, que requiere algo más de 10.000 unidades, fuentes del sector aseguran que el proyecto de I+D capitaneado por Indra para tener un modelo español de radio táctica "tardará años en tener un prototipo industrializable". Es decir, que todavía queda tiempo para que lo puedan usar los militares.
Cambio de rumbo con los misiles y los cohetes
Sobre el cambio de rumbo en el programa del misil Spike LR2 adelantado este martes por la Cadena Ser, fuentes de Defensa reconocen que "se ha iniciado un proceso de revocación de licencias tecnológicas y se va a reorganizar el programa con esta nueva coyuntura, con el objetivo de conseguir la independencia tecnológica de Israel".
La compra de los Spike se autorizó con anterioridad a los atentados de Hamás del 7 de octubre. El Gobierno buscaba adquirir 168 puestos de tiro y 1.680 misiles contracarro por un valor superior a los 285 millones de euros. Detrás de la fabricación está un consorcio de empresas liderado por Pap Tecnos, la filial española de la israelí Rafael. Fuentes de esta última aseguraron este martes a El Independiente no haber recibido notificación oficial por parte del Gobierno de la cancelación del contrato que tras su adjudicación, todavía no había sido formalizado.
El lanzacohetes de alta movilidad SILAM también es otro de los programas bajo la lupa por la tecnología israelí que contiene. Se trata de un proyecto valorado en 697,5 millones de euros para sustituir al hace años retirado lanzacohetes Teruel. Se lo llevaron las empresas Escribano y Expal-Rheinmetall tras un acuerdo de transferencia de tecnología precisamente con la israelí Elbit para ensamblarlo en España. Ahora, Defensa ha ordenado, según El País, que sea "íntegramente español".
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4 Comentarios
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hace 10 segundos
En algunos países europeos como Alemania y Reino Unido iban a sufragar el aumento de gasto en defensa, con reducción de plantillas en la administración. Aquí son gobiernos formados en su mayoría por funcionarios, profuncionarios y empleados públicos…., o sea que no pasará. Illa en Cataluña ya a aumentado las plantillas en 20.000 funcionarios, y eso solo es el comienzo. Somos FunciSpain.
hace 2 horas
Estos gilis nos están jodiendo bien.
Vamos a llevar las transmisiones más asquerosas de todos los países occidentales.
Imbéciles es decir poco.
hace 3 horas
Mientras otros compran Apaches, aqui con trabucos de Curro Jiménez.
hace 12 horas
Siempre nos quedarán tirachinas…