El Gobierno prepara un modelo de "jubilación reversible" para facilitar que los pensionistas puedan reincorporarse al mercado de trabajo tras haber decidido su retiro definitivo. El Ejecutivo rebautizará así la fórmula ya existente de jubilación flexible, que permite volver años después de salir del mercado de trabajo.

El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, ha asegurado ante la comisión del ramo en el Congreso que el real decreto de 2002 que contempla la jubilación flexible la hace "muy restrictiva" y "muy poco atractiva".

"Creemos que hay un margen importante para establecer incentivos que permitan que personas que se han jubilado, decidan volver al mercado de trabajo como asalariados o por cuenta propia", ha afirmado en sede parlamentaria.

El Ejecutivo basa esta reforma en el decreto Ley 11/2024, que incluía un mandato al Gobierno para incluir una nueva regulación de la jubilación flexible. Y aunque algo fuera del plazo inicialmente marcado, el Gobierno iniciará la tramitación de un texto que, según ha explicado Suárez, ya se ha llevado al diálogo social.

En cuanto a la jubilación activa que entró en vigor en abril y permite compatibilizar trabajo y pensión, ha dicho que los datos de los últimos meses reflejan "incrementos significativos" en los aquellos que optan por esta opción. También ha crecido el número de mujeres que optan por la misma tras haber suprimido el requisito de tener una carrera completa de cotización para acceder a la misma.

Suárez ha destacado que las jubilaciones demoradas representan ya el 11,4% del total de las nuevas altas, frente al 4,8 % que suponían en 2019. Se trata de un crecimiento del 25,3% interanual hasta mayo. Según los datos del Gobierno, la edad media de acceso a la jubilación se sitúa en 65,2 años, frente a los 64,4 años de 2019.