La compra de vivienda en España por parte de extranjeros ha ido ganando intensidad en los últimos años. Tanto residentes como no residentes han aumentado las compras con especial fuerza en los últimos cinco ejercicios. En caso de los no residentes, la dinámica resulta particularmente fuerte.
Estos compradores extranjeros, que buscan en España una segunda residencia, un destino vacacional o una inversión, realizan no solo más operaciones sino que lo hacen con una capacidad adquisitiva superior a la media. El precio medio que pagan por metro cuadrado, según recoge un reciente informe de CaixaBank Research, se sitúa ya cerca de los 2.900 euros, frente a los 1.734 euros que pagan los extranjeros residentes y los 1.659 de los compradores españoles.
El valor desembolsado por este grupo ha crecido más de un 38% desde 2019, un ritmo que puede estar detrás del encarecimiento experimentado en mercados con mayor peso turístico como la Costa Blanca, la Costa del Sol o los archipiélagos canario y balear. En provincias como Alicante su peso es del 35% de las compraventas; en Málaga suponen un 28%; en Baleares, un 25%; en Santa Cruz de Tenerife, 22%; en Las Palmas, un 15%; en Murcia, un 15%; y en Girona, un 15%.
Si se comparan estos volúmenes con los aumentos de precio, se observa cómo en esas provincias hay subidas muy notables. Según datos de índice de precios que realiza el portal inmobiliario Idealista consultado por El Independiente, el precio en la provincia de Alicante en agosto de 2019 era de 1.561 euros metro cuadrado, mientras que el mes pasado estaba en 2.595 €/m2. Esto supone que los precios se han disparado un 66,24% en el último lustro. En la provincia de Málaga, ha pasado de 2.139 a 3.842 euros por metro cuadrado; una subida del 79,61%.
En comparación, las compraventas por parte de españoles solo se encuentran un 28% por encima del nivel de 2019 y no superan los registros máximos de 2006-2007. Esto, según CaixaBank, "muestra el destacado protagonismo de la demanda extranjera en el ciclo expansivo actual".
Por nacionalidades
Por nacionalidades, el perfil de estos compradores se está diversificando. Pese a que los británicos mantienen un peso relevante, la presencia relativa de alemanes, belgas, neerlandeses y polacos está aumentando. Antes de la pandemia, el extranjero de Reino Unido era el principal comprador en cuatro comunidades (Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Asturias). Ahora ya solo lo es en las dos primeras y con menor peso que entonces.
El comprador alemán se concentra en Baleares y Canarias, donde supone más de la mitad de las compras del colectivo de los extranjeros no residentes. En este último archipiélago ha pasado de tener un peso del 21% en 2019 al 55% en 2024. Por su parte, los franceses han caído en el total de compras pero siguen siendo el principal comprador en cinco comunidades (Cataluña, Cantabria, Castilla y León, Aragón y Navarra).
El informe de CaixaBank Research destaca la creciente influencia del comprador estadounidense no residente en el mercado residencial español. En el conjunto del país solo representa el 2,6% del total de compras de este perfil, pero en 2024 se situó como el principal comprador en cinco comunidades (País Vasco, La Rioja, Asturias, Galicia y Castilla-La Mancha). A finales de 2019 no era el principal comprador en ninguna.
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