Viajar de pie en el tren y quitar los controles de seguridad. Estas son algunas de las novedades -todavía en estudio y con matices- sobre las que ha reflexionado este jueves Óscar Puente.

El ministro de Transportes ha confirmado conversaciones con el Ministerio de Interior para que en los trenes de larga distancia se eliminen los controles de seguridad, que tienen un coste para Adif de 15 millones de euros y que "sólo ocurren en España", aunque ha explicado que no tienen una decisión tomada.

En la misma entrevista en la Cadena SER, recogida por Efe, Puente también ha expuesto que se plantea junto a Renfe la posibilidad de vender trenes sin asiento asignado e incluso ir de pie en ciertos trayectos "que no sean muy largos".

"Nos lo estamos planteando", ha comentado el ministro, que ha dicho que esa idea nace con el objetivo de permitir más viajeros en los trenes en servicios muy colmatados, aunque debe existir "voluntariedad en el cliente".

El ejemplo de Airbus

Puente ha asegurado, por otra parte, que Europa tiene que "revisar muchos aspectos de la industria ferroviaria" para competir con los tiempos de entrega chinos y ha puesto de ejemplo Airbus, una colaboración entre Francia, Alemania, España y el Reino Unido que "salvó la industria aeronáutica europea".

El ministro ha explicado que las empresas chinas tienen un plazo de entrega de entre seis meses y dos años, mientras que en Europa esos tiempos de espera son de 60 meses, por lo que ha incidido en la necesidad de una "reacción" en la industria europea.

Así, ha comentado que ya ha transmitido esa reflexión al comisario europeo de Transportes (Apostolos Tzitzikostas) y ha incidido en que "cuando tienes en el mercado trenes a la mitad de precio y con plazos ridículos frente a los de Europa", es necesario reaccionar.

Puente ha señalado que hay muy buenos fabricantes en Europa, pero el problema "no está en la calidad, sino en el precio y en los tiempos de espera", pese a saber que, "sin duda", le pueden criticar por esas declaraciones.

El ministro se ha defendido asegurando que, como político, no puede esperar cinco años para conseguir trenes y necesita soluciones: "No puedes decirle a un ciudadano que se olvide hasta dentro de cinco años", ha remarcado.