Los hogares en las que el cabeza de familia es un no asalariado es mayor que en la que lo es un asalariado. Así lo asegura un informe elaborado por el Banco de España. Concretamente se trata de un documento llamado “Caracterización del empleo no asalariado en España desde una perspectiva Europea”, confeccionado por Pilar García y Concepción Román, en el Boletín Económico 2/2019 Artículos Analíticos de 18 de junio de 2019.

El informe señala que esta diferencia entre los hogares es cíclica, aumentando en los momentos de recuperación económica frente a los de crisis, que se reduce. Por ejemplo, en 2008, en España, la riqueza mediana con un no asalariado a la cabeza era 1,9 veces superior a los hogares con asalariados al frente, mientras que en 2014, en plena recuperación, la cifra aumentó hasta 2,8.

¿Quiénes son no asalariados?

Hay que tener en cuenta a quiénes se considera trabajadores no asalariados. Según la Clasificación Internacional por Estatus de Empleo, para serlo se deben tener en cuenta dos características fundamentales: el riesgo económico al que el trabajador está expuesto y el tipo de autoridad que este tenga sobre sus trabajadores y el propio establecimiento.

Siguiendo estas dos pautas, son considerados trabajadores por cuenta propia aquellos empresarios que establecen su propio negocio y que contratan trabajadores, aunque estén como asalariados de su propia empresa, así como los trabajadores autónomos que no contratan a ningún trabajador y que suelen trabajar para sus clientes a través de un contrato (los conocidos como freelances o iPros). También entrarían los socios de cooperativas que trabajan en la misma y los trabajadores familiares no remunerados.

Teniendo en cuenta los trabajadores que se consideran como no asalariados, según los últimos datos del último cuatrimestre de 2018, en España podemos hablar de un 15,9% del total de ocupación por este colectivo. La cifra total es de 3,2 millones de personas según la Seguridad Social, bajando a 3,1 según la Encuesta de Población Activa (EPA).

La tendencia es igual en el resto de Europa, de hecho España se sitúa en una posición intermedia. Los países que se sitúan en cabeza son Irlanda, Austria y Alemania que, además de tener una mayor diferencia entre la riqueza neta de los hogares entre no asalariados y asalariados, son los que mayor número de empleadores tienen entre estos no asalariados.