El excesivo número de altas de extranjeros en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ha encendido las alarmas en los sindicatos. La sospecha de que podría tratarse de falsos autónomos, con condiciones abusivas y, en muchos casos, precarias, preocupa.

Según los datos aportados por CCOO, en 2018 se tramitaron un total de 35.100 altas en el RETA, de ellas, 25.401 (el 72%) fueron de personas extranjeras. Además, no se trata de iniciativas o negocios emprendedores, sino que creen que se trata de “un empleo de fraude de ley”.

Teniendo en cuenta los datos de población activa, los españoles tienen una tasa de ocupación de seis puntos porcentuales por encima de los extranjeros. Situándose así con un 87% y un 81% respectivamente. Además, destacando en el caso de estos últimos los sectores más vulnerables y que, en general, los primeros no quieren. CCOO habla, entonces, del “efecto complementario” de esta población de otros países.

En este sentido destaca el sector de la agricultura, en el que, en términos relativos, el número de extranjeros supera al de españoles. También destacan en las ocupaciones de empleados domésticos o del hogar y, en general, en aquellos para los que se precisa menos cualificación y son más inestables.