En las primeras fases de la denominada como “desescalada” los autónomos y pequeños negocios podrán volver a abrir sus puertas y retomar su actividad. Un paso que, para algunos, puede no resultar sencillo ya que tendrán que tener una serie de condiciones en cuenta para no tener problemas con las autoridades y no recibir sanciones o multas.

Conviene recordar que aquellos establecimientos que hayan permanecido abiertos durante este tiempo (tal y como se permitía según el artículo 10.1 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo) podrán continuar con las mismas condiciones que han tenido que cumplir hasta el momento.

Condiciones para las nuevas aperturas tras el confinamiento

Para el resto, la primera condición indispensable es que se trate de comercios minoristas y actividades de servicios que se lleven a cabo en locales de menos de 400 metros cuadrados. Los que superen dicha superficie todavía no podrán abrir al público.

El aforo permitido sera de un 30% de la capacidad del local, teniendo que respetarse el mismo porcentaje en cada una de las plantas del negocio, si este contase con varias. Asimismo, será imprescindible que se guarden las distancias de seguridad estipuladas (dos metros) entre clientes y, si el local es pequeño y no hay tal opción, solo podrá haber un cliente dentro.

Las indicaciones de aforo máximo del negocio deberán colocarse en la puerta, a la vista de los clientes. De igual forma, se deberá aplicar algún sistema de recuento y control de las personas que hay en el interior, así como de las distancias de seguridad. Es importante recordar, además, que los propios trabajadores que se encuentren dentro del local también se incluyen dentro de este aforo.

En caso de que fuese necesario, y para garantizar el cumplimiento de estas condiciones en cuanto a distancias de seguridad, se podrán cambiar las diferentes distribuciones de los espacios para permitir un tránsito de personas más seguro y eficiente.

Otras prioridades y condiciones oficiales para el autónomo que quiera abrir

También será imprescindible establecer un horario prioritario para los mayores de 65 años, ya que son un potencial grupo de riesgo frente al virus. Asimismo, tanto para estas personas mayores, como para otros grupos determinados, se podrá implantar un sistema de servicio a domicilio.

Además, en caso de que el comercio tenga un aparcamiento utilizado por trabajadores y clientes será indispensable establecer un control o lectura de “tickets”, preferiblemente automático y sin contacto, que permita realizar un seguimiento del aforo. En caso de que no se pudiese de este modo lo habrá que realizar, entonces, de forma manual.

Medidas higiénicas en locales comerciales

También se marcan como obligatorias una serie de medidas higiénicas; comenzando por una correcta ventilación de los espacios que abarque el negocio, así como una desinfección y limpieza diarias de la ropa de trabajo. Para esto último es recomendable utilizar la lavadora en los ciclos iguales o superiores a los 60 grados centígrados.

Para la limpieza del local será preciso utilizar desinfectantes eficaces, como pueden ser las diluciones de lejías o concentrados de etanol (entre 62 y 71%) entre otros. Al realizar estos procedimientos habrá que utilizar guantes (de nitrilo, acrilonitrilo o látex con otro de algodón debajo) y, tanto estos como el resto de materiales utilizados en la limpieza, deberán ser desechados tras cada uso. Después, el trabajador deberá lavar las manos y utilizar geles hidroalcohólicos.

Estas desinfecciones serán obligatorias dos veces al día, teniendo que llevarse a cabo una al final de la jornada. Para la otra limpieza se recomienda hacer una pausa o cierre a mitad del día, ya que será lo más eficiente y seguro. Además habrá que avisar a los clientes de estos cierres, ya sea utilizando mensajes de megafonía o incluyendo carteles informativos dentro del negocio o la propia puerta.

Para la correcta desinfección del local conviene prestar atención a pomos de puertas, mostradores, mesas, perchas, carros o cualquier tipo de superficie que haya podido estar en contacto con los clientes. En el caso de que el comercio estuviese provisto de aseo será necesario realizar una revisión de funcionamiento así como una limpieza diaria, atendiendo especialmente a la desinfección de grifos, pomos de puertas y los propios sanitarios.

Por último, cuando el negocio tenga o se trate de ventas automáticas (como pueden ser las lavanderías o las máquinas de "vending") la responsabilidad de cumplir con todas las medidas de seguridad, higiene y desinfección, será del titular de las mismas.