La crisis económica mundial, provocada por la pandemia del coronavirus, está afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas. Esta situación, analizada por el Banco de España, ha puesto de manifiesto la importancia de buscar nuevas soluciones. También de aportar mejoras y adaptar las políticas para evitar que se de una crisis de solvencia entre estas empresas.

Algunas de estas propuestas las hace el propio Banco de España en sus conclusiones del “Informe de la crisis del Covid-19 sobre la situación financiera de las pymes españolas”, con su director general de Economía y Estadística, Óscar Arce, a la cabeza.

Las políticas deben adaptarse a la situación

Según el informe, si bien se ha conseguido disminuir los riesgos de liquidez a corto plazo en las pequeñas y medianas empresas (gracias a las políticas económicas que se han ido llevando a cabo) conviene realizar algunos cambios.

Comenzando por adaptar las políticas a la evolución de la crisis, atendiendo al contexto y situaciones reales que están viviendo estas empresas.

De esta forma, también será más fácil responder a determinados aspectos, como el reciente aumento de los riesgos de solvencia. Este se ha hecho patente a través de la bajada de beneficios que han conseguido estas pymes pero, también, con un crecimiento del endeudamiento de las mismas.

Las pymes deben obtener ayudas directas

Por todo ello, el BdE aboga por una serie de soluciones para determinados casos. Entre ellos, en sus conclusiones, se mencionan:

  • las recapitalizaciones (grandes empresas)
  • la reestructuración de la deuda y el reforzamiento de recursos propios (fondos públicos y privadios y empresas grandes-medianas)
  • en especial para las pequeñas empresas, se piden ayudas directas.

También incluyen la necesidad de renovar y mejorar tanto los procedimientos judiciales, como los extrajudiciales relacionados con la insolvencia. Buscando, así, ofrecer la continuidad de la actividad de las empresas de forma más sencilla, ágil y eficiente.