El problema no es nuevo. En Euskadi no nacen niños, no al menos los suficientes para asegurar el relevo generacional. Los últimos datos del Instituto Vasco de Estadística (EUSTAT) son preocupantes. Lejos de mejorar, el bache demográfico se agrava. Actualmente el País Vasco se ha convertido en el segundo lugar donde menos niños nacen de toda Europa. Sólo en Italia los alumbramientos son aún menos numerosos, aunque por poco margen.

Según el informe hecho público hoy por el Eustat, en 2017 en Euskadi la tasa de nacimientos se situó en 7,8 niños por cada 1.000 habitantes, muy lejos de la media de los países de la UE que fue de dos puntos más, 9,9 nacimientos.

En sólo diez años la tasa de nacimientos en el País Vasco ha caído casi dos puntos, del 9,6 al 7,8

Y lo que es peor, el descenso detectado en la última década se ha acentuado. En el periodo 2007-2017 la tasa en el País Vasco se ha hundido de los 9,6 alumbramientos que se registraban hace diez años a los 7,8 actuales. La cuestión hace tiempo que preocupa a las instituciones vascas. El Gobierno de Iñigo Urkullu ha sido especialmente activo en el impulso de planes de apoyo a la familia, mejorando las ayudas por nacimiento de hijos con el fin de contribuir a un repunte demográfico que por el momento no se detecta.

Irlanda, Suecia y Francia

La sociedad vasca envejece a pasos agigantados. Lo hace además al mismo ritmo que su economía mejora, el desempleo desciende y que la calidad de vida se consolida, según los indicadores de los últimos sondeos. Pese a que la comparativa económica con Europea es a menudo similar a la media de la UE, no parece que sea ésta sólo la cuestión causante de la caída de nacimientos.

Así, la media de la UE registra una tasa notablemente mayor a la vasca, con 9,9 nacimientos por cada mil habitantes en 2017. Un indicador que sin embargo no supone que en la rica Europa el problema no se agrave cada año. En 2007 en la media de los Estados europeos nacían 10,7 niños por cada 1.000 habitantes, mientras que una década más tarde lo hacen 9,9. En el caso de España, la caída también es muy importante. Quedan lejos los 10,9 nacimientos que la sociedad española registraba hace diez años en comparación con los 8,4 de 2017.

Países economicamente y socialmente pugantes se sitúan a la cabeza del ranking europeo de natalidad. La lista de los 28 Estados la encabeza Irlanda, con 12,9 nacimientos, seguida por Suecia con 11,5 y la vecina Francia, con 11,4. En la parte baja de la tabla, Portugal, con 8,4, Grecia con 8,2 e Italia, con 7,6.