El diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez, que se sienta este martes en el banquillo de los acusados ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo por propinar supuestamente una patada a un policía tras una manifestación en La Laguna (Tenerife) en el año 2014, ha negado los hechos y ha atribuido la acusación contra él a un "montaje policial".

"Es falso que yo diera una patada al policía. Nunca he agredido a un agente, ni ese día ni con anterioridad", ha defendido el también exsecretario de Organización del partido morado ante el Tribunal presidido por Manuel Marchena.

Rodríguez ha achacado haber llegado a juicio por los presuntos delitos de atentado contra los agentes de la autoridad y leve de lesiones por los que la Fiscalía pide tres meses y diez días de prisión para él -antes pedías seis meses- a una falsa acusación de la Policía. "Es muy grave pero desgraciadamente pasa con normalidad en el contexto de las manifestaciones y el activismo social. Hay listas con perfiles visibles dentro de los movimientos sociales y cuando hay una gran movilización, a posteriori y en base a los listados que tienen acusan falsamente. Ocurre con desgraciada normalidad. Se trata de una triste y antidemocrática práctica que, como tienen el perfil de una persona, sus datos e identificación, la meten con calzador en un proceso con la intención de criminalizar las protestas y que la gente no se meta en líos ni vaya a manifestaciones para no acabar maltratado", ha defendido el diputado, quien ha considerado que todo es fruto de "un montaje policial con la intención de criminalizar a determinados perfiles conocidos del activismo de la isla".

El policía matiza la acusación de la Fiscalía

En la Sala ha declarado como testigo el policía al que presuntamente Rodríguez propinó una patada, según el escrito de acusación de la Fiscalía. En éste se afirma que con ocasión de la visita del exministro de Educación José Ignacio Wert a la catedral de Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna, se organizó una manifestación contra la LOMCE tras la que hubo una concentración que acabó en disturbios contra la Policía.

En éstos, según el relato del Ministerio Público, Rodríguez habría golpeado a un policía en la rodilla y el brazo y éste necesitó cinco días para recuperarse. El agente ha matizado dicho relato. Ha respaldado que recibió una patada, pero únicamente en la rodilla y ha dicho que no necesitó ningún día para recuperarse.

Entre las pruebas expuestas durante el juicio, se ha visionado un vídeo de los manifestantes que gritaron e increparon a las fuerzas de seguridad en el que no se veía al acusado. Éste ha afirmado que "es imposible que se me vea porque no golpee a ningún policía", así como ha explicado que él únicamente participó en la manifestación pacífica y legal previa a que se produjeran los disturbios "como otras miles de personas que estaban allí".

La Fiscalía ha rebajado la petición de pena de seis meses de prisión e inhabilitación a tres por las dilaciones indebidas, puesto que los hechos juzgados ocurrieron hace siete años.