El Gobierno vasco ha recurrido a la vía de urgencia y lectura única para aprobar la Agencia vasca de reinserción social que se encargará de la inclusión social de los presos. La aprobación por la vía exprés se produce a menos de 24 horas de que la administración vasca asuma la titularidad de la gestión de las prisiones en Euskadi. La agencia, que llevará la denominación de 'Aukerak' (Oportunidades) ha sido presentada hoy por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, quien ha justificado la celeridad en el proceso de aprobación de la norma por la premura de plazos en las que se ha llevado a cabo la transferencia.

La agencia, que funcionará como un Ente público, absorberá a los trabajadores del ente que hasta ahora dependía de la agencia dependiente de la Administración del Estado, Trabajo Penitenciario y Formación para el empleo y que hasta el 31 de diciembre continuará haciéndose cargo de de los talleres penitenciarios. Actualmente en las tres cárceles vascas alrededor de 350 presos participan de los talleres y programas de reinserción social.

Artolazabal ha señalado que el Gobierno vasco quiere potenciar las oportunidades de reinserción y formación de los reclusos, "para brindarles una segunda oportunidad": "No será una mera ocupación de los internos", ha señalado. Se busca lograr con ello también una reducción de la "reincidencia" al facilitar a los presos itinerarios personalizados en su proceso de retorno a la sociedad una vez recuperen la libertad o semilibertad. Los acuerdos con empresas y con la propia administración son en muchos casos las labores que se llevan a cabo en los distintos talleres habilitados.

Tramitación

El modelo de procesos de reinserción se ha querido plasmar en el logotipo de la agencia que será dos alas de mariposa, en un intento por subrayar el concepto de regeneración y renovación personal.

La norma que aprueba la creación de la agencia ha contado con el respaldo de PNV y PSE, además de Podemos y EH Bildu. En cambio, la coalición PP+Cs y Vox han votado en contra. Los populares lo han hecho no por estar en contra de facilitar procesos de reinserción de los presos sino por el procedimiento empleado. Han recordado que se opta por la vía de urgencia privando así al parlamento de poder participar en la tramitación. El portavoz de la coalición, Luis Gordillo ha lamentado que se tarta de una cuestión "lo suficientemente importante" como para haberla sometido a un debate en la Cámara vasca.

Desde Vox, su única parlamentaria, Amaya Fernández ha denunciado que detrás de este tipo de iniciativas sólo ven "oportunidades la izquierda abertzale". Vox se ha reafirmado en su rechazo a que la gestión de las prisiones sea transferida a la administración vasca. Ha recordado que con ello quienes mayores beneficios van a obtener son los presos de ETA "que no se han arrepentido ni han colaborado con la justicia": "No puede haber ni un sólo privilegio ni beneficio para quien no se ha arrepentido de delitos de especial gravedad".

Desde el PNV se ha defendido el procedimiento de aprobación de la norma asegurando que está recogido en el reglamento y que la extrema sencillez del proyecto de ley no justifica.