Hace cien años, Francesc Macià fundaba Estat Català como "organización política y de combate nacionalista catalana". Era la respuesta al desencanto generado por la política institucional. Convencidos de que el parlamentarismo político no tenía futuro en España, el grupo abogó por la lucha armada, siguiendo la senda del independentismo irlandés, que acaba de conseguir la independencia del sur de Irlanda del Reino Unido.

Cuatro años más tarde, el nuevo partido lanza un intento de invasión desde el sur de Francia con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña. Fueron los "Fets de Prats de Molló".

Este domingo, entidades independentistas agrupadas en la "Comisión 100 años de Estat Català" recordarán ese intento de insurrección armada que no llegó a pisar suelo español en la localidad francesa de Prats de Mollò. Ofrendas florales, parlamentos y la presentación del "Diccionario biográfico de Estat Català" con aportaciones de Josep Lluís Carod-Rovira o Jaume Renyer, entre otros, servirán para conmemorar la primera vez que el independentismo pudo sentir que "el mundo nos mira".

Sobre todo, gracias al juicio de los líderes secesionistas en París, puesto que fue el Gobierno francés el que descubrió y frustró el complot independentista.

Primo de Rivera y el primer exilio catalán

La dictadura de Primo de Rivera llevó a Macià al exilio francés. Fue entonces cuando Estat Català desarrolla su vía paramilitar. Enlaza con los grupos anarquistas y comunistas y participa en todos los intentos insurreccionales en España. Hasta que sus líderes deciden intentar su propio jaque a la dictadura, con la invasión de Cataluña en 1926.

El plan, sin embargo, fue descubierto por las autoridades francesas, Macià condenado a seis meses de prisión y deportado posteriormente a Bélgica, junto a la cúpula de Estat Català. Pero el intento liderado por el "avi Macià" permanece en el imaginario independentista como el primer intento de secesión. Y ahora, mientras se diluyen los efectos del procés independentista de 2017, el centenario de aquel intento de insurrección vuelve en forma de documental y libro para recuperar la historia del primer germen de ejército catalán.

El "ejército" reunido por Maciá contaba con dos centenares de voluntarios que debían penetrar en España por Sant Llorenç de Cerdans y el Coll d’Ares, para ocupar Olot. Una vez tomada la capital de la Garrotxa, proclamarían la República Catalana. La financiación para uniformar y armar a las milicias secesionistas llegó de las comunidades catalanas de Argentina, Cuba y Estados Unidos.

Pero el 4 de noviembre el estado mayor de Estat Català era detenido en Vila Denisse. Sus líderes, juzgados en París, "se declararon en todo momento independentistas, demócratas y revolucionarios" asegura la convocatoria de los actos conmemorativos. "El caso dio la vuelta al mundo y sirvió de promoción para la causa del movimiento independentista catalán".

Estat Català y Mussolini

Lo cierto, sin embargo, es que Estat Català siguió su camino político, y no lo hizo precisamente de la mano del anarquismo catalán. En 1931 participa en la la fundación de ERC, dentro de la cual Estat Català seguiría manteniendo su carácter autónomo. Tras la victoria de ERC en las municipales Macià proclamó la república catalana, de efímero recorrido. Pero consigue la Generalitat, de la que será primer presidente.

Paralelamente, dos personajes clave en el futuro de Estat Català se ponen al frente de las juventudes del partido y los comandos de Estat Català. Se trata de José Dencás Miquel Badía. Ambos tuvieron un papel destacado en la proclamación de la República Catalana de Lluís Companys en 1934. Famosa fue también la huida de Dencás tras el fallido intento de insurrección, por las cloacas del Palau de la Generalitat según algunas crónicas de la época.

Apenas una semana después, Dencás aparecía en Roma siguiendo un discurso de Benito Mussolini. Con el estallido de la Guerra Civil si estrechan los lazos con el fascismo italiano al tiempo que el partido se desliga de ERC. Los comandos de Estat Català jugaron un papel muy activo en el boicot de las huelgas convocadas por la CNT, su principal enemigo.

También atacaron a sus adversarios políticos, a los que sometieron a un acoso continuo, y actuaron como cuerpos de seguridad en los mítines de las formaciones nacionalistas e independentistas. Eran tan intimidatorios y violentos que, durante los años de la República, se les comparaba con los fascistas de Mussolini. Fue un debate muy común en los ambientes políticos de Cataluña entre 1931 y el comienzo de la Guerra Civil.

El comando pirenaico

Aunque no son estas las hazañas que se conmemorarán este domingo en el sur de Francia. Los nostálgicos de Estat Català, entre los que se cuenta el ex president Quim Torra, recordarán sin embargo, el papel de las milicias en la creación de una unidad militar de la Generalitat, recuperada en el documental  L'Escamot pirinenc.

La película recrea el papel de las Milicias Alpinas, nutridas con miembros de Estat Català y otros grupos independentistas. La condición, tener cierta formación paramilitar y excursionista. El regimiento se integró en el Ejército Popular de Cataluña y se estableció la Cerdanya, aunque acabaría participando en el frente de Aragón.