El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha acordado este lunes anular la Ordenanza del Ayuntamiento de Barcelona que prohíbe la circulación de coches antiguos por la ciudad. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) aprobada por el gobierno local de Ada Colau excluía de la circulación a los vehículos matriculados antes de 2005 de toda la zona comprendida entre las rondas de Barcelona, en la práctica toda la ciudad.

El TSJC ha resuelto a favor de los recursos presentados por diversas plataformas. Anula la normativa porque entiende que tiene deficiencias en su elaboración, falta de informes determinantes y por ser excesivo en el ámbito geográfico de aplicación y en el tipo de vehículos excluidos, entre otros.

La Ordenanza de la ZBE expulsa de las calles de Barcelona a todos los vehículos diésel matriculados antes de 2006, y los de gasolina anteriores al año 2000.

Seis recursos contra la ZBE

Especialmente críticos se habían mostrado las organizaciones de transportistas forzados a renovar sus flotas por la ordenanza de Colau. El Ayuntamiento aprobó la Ordenanza Municipal relativa a la restricción de la circulación el 20 de diciembre de 2019, pero la llegada de las restricciones derivadas del Covid llevaron al consistorio a posponer su entrada en vigor hasta septiembre de 2020.

La norma prohíbe circular en días y horas laborables a todos los vehículos sin distintivo ambiental, sin distinguir entre vehículos de uso particular y profesional. Después el ayuntamiento introdujo una prórroga de un año para los vehículos profesionales, vetados desde enero de 2021.

En seis resoluciones, la sección quinta de la sala contencioso administrativo del TSJC resuelve de esta manera los recursos presentados por la Asociación Plataforma de Afectados por las Restricciones Circulatorias, el Gremio Provincial de Talleres de Reparación y Mantenimiento de Vehículos de Barcelona, la Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros (FECAV) o la Asociación de Empresarios de Transporte Discrecional de Cataluña (AUDICA), entre otras entidades.

Poco eficaz contra la contaminación

El pasado junio la Agencia de Salud Pública de Barcelona publicó la primera evaluación sobre la aplicación de la ZBE, que no ocultaba la decepción por los resultados obtenidos. La entrada en vigor de la zona de exclusión supuso una mejora ambiental, afirma el informe, pero "no ha permitido detectar un cambio apreciable en el nivel de NO2".

Los cambios en la calidad del aire "inducidos por la reducción de la movilidad asociada a la pandemia durante 2020 son mucho más marcados que los esperados por la ZBE" añade el estudio. "Por tanto, se necesitan datos a más largo plazo" para evaluar la incidencia de la ZBE en la calidad del aire.