Tres incendios simultáneos en las provincias de Lleida y Tarragona han quemado 1.100 hectáreas y han obligado a la Generalitat en activar a todas las dotaciones de bomberos de la comunidad. Dos unidades de la UME del Ejército participan además en las tareas de extinción del incendio declarado a mediodía de ayer en las inmediaciones del municipio de Artesa de Segre (Lleida).

Este es el incendio que más preocupa a las autoridades autonómicas por su potencial de afectación: hasta 20.000 hectáreas están en riesgo si el fuego se extiende por el flanco sur hacia el Valle del Segre. Los otros dos incendios, declarados también ayer, se encuentran en Corbera d'Ebre (Tarragona) y Castellar de la Ribera, también en Lleida.

Los bomberos mantienen en estas zonas un total de 155 medios terrestres y aéreos a los que se suman los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y bomberos de Andorra en el incendio de Artesa.

Perímetro de 1.000 hectáreas

Los bomberos han marcado un perímetro de más de 1.000 hectáreas para este incendio, sin control, aunque las hectáreas quemadas son 550. Los equipos de emergencia dan por estabilizado el flanco derecho, donde el fuego se ha detenido en la carretera de La Clua, y trabajan para frenar el izquierdo, que daría vía al fuego al Valle del Segre.

La Generalitat hizo un llamamiento anoche a todos los tractoristas de la zona para que acudan esta mañana de jueves a Artesa a apoyar las tareas de extinción, abriendo un cortafuegos por el flanco oeste. Los medios terrestres han trabajado toda la noche.

Este incendio ha obligado a desalojar a 20 vecinos de la pedanía de La Clua y una sesentena de monitores y niños de una casa de colonias. Los vecinos de Os de Balaguer han sido confinados en sus casas.

Campaña de incendios

El incendio confirma los temores del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que este miércoles ha presentado el dispositivo para afrontar la campaña forestal de este año. Elena ha advertido de que será una de las campañas «más largas y difíciles de los últimos años. En lo que llevamos de año ya se han producido 285 incendios forestales que han quemado 607 hectáreas en Cataluña, la cifra más alta desde 2012.

Elena ha destacado que se han multiplicado los incendios de vegetación que obligan al cuerpo de bomberos a actuar de forma simultánea, debilitando la respuesta contra los incendios. En este contexto, el cuerpo se ha reforzado con «más de 500 personas» ha asegurado el consejero, además de 24 helicópteros, 10 aviones de vigilancia y ataque y 2 hidroaviones. e

Los bomberos contarán con 1.200 medios terrestres, sumados a los 16 drones de vigilancia de los Agentes Rurales.