Colocar un preservativo en un palo, o un plátano, con la boca; reproducir posturas del Kamasutra o reproducir un pene o una vulva con plastilina. Son algunas de las pruebas de la porno-gincana organizada por la concejalía de juventud del Ayuntamiento de Vilassar para niños y adultos de 12 a 30 años. Una actividad que ha indignado a los padres de los menores participantes, que estudian denunciar al Ayuntamiento ante la Fiscalía de Menores, según avanza La Vanguardia.

Entre las pruebas que más han indignado a los padres están la colocación de un preservativo, que posteriormente debían untar con miel o nata y lamerlo, simulando una felación. Otra de las pruebas consistía en simular posturas sexuales por parejas, con un un globo entre los dos participantes que debían presionar hasta que reventara.

En otro punto de la porno-gincana las menores tenían que apoyarse en la pared, "culo en pompa", mientras un compañero la embestía con un globo entre los dos hasta reventar el globo.

En la porno-gincana participaron 52 jóvenes en 8 grupos de entre 6 y 10 personas según los datos del Ayuntamiento, que no ha especificado las edades.

Error de comunicación

El Ayuntamiento, gobernado por ERC, ha reconocido este viernes un "error de comunicación" ante el escándalo provocado por la difusión de esta actividad, que tuvo lugar el pasado 22 de julio. En un comunicado publicado en la web del consistorio, la regidora de Juventud defiende que en esta segunda edición de la gincana "algunas pruebas se han enfocado a tratar temas de salud y sexualidad" porque el consejo de adolescentes del municipio manifestó su interés por el tema.

Argumentan además que los menores de 11, 12 o 13 años ven contenidos pornográficos y "se construyen una imagen de la sexualidad a partir" de ese consumo. Desde el Espacio Joven intentamos romper esta dinámica mostrándonos abiertos a hablar de estos temas para evitar que se construyan un imaginario sexual con actitudes machistas, de violencia y poco saludables", afirman.

Desde la Regidoría de Juventud "nos comprometemos a seguir trabajando para fomentar actividades de ocio y pedagógicas para jóvenes de un modo transparente, abierto y mejorando la comunicación de las actividades", concluye el comunicado.

Imágenes en redes

No contentos con el contenido sexual de las pruebas, los responsables municipales publicitaron la actividad con imágenes en redes como la de dos niñas manejando fichas con posturas del Kamasutra. Fotografías publicadas sin el consentimiento de los padres al que obliga la Ley de protección de datos.

Según los testimonios recogidos por La Vanguardia, los niños se sintieron incómodos con las pruebas. Les preocupa, además, las fotografías que se puedan haber captado de sus hijos realizando esas pruebas y que esas imágenes puedan acabar en redes de pornografía infantil.