"¿Por qué no investigáis al Madrid?". Ser Catalunya se ha hecho esta semana con la que probablemente será la exclusiva de la temporada, más allá de lo deportivo: los pagos del F. C. Barcelona a DASNIL 95 SL, una empresa del ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros José María Enríquez Negreira. Pero el responsable de la exclusiva, el periodista Sique Rodríguez, se ha convertido en blanco de los ataques en las redes mientras el Barça cuestiona la intencionalidad de la información.

En los medios catalanes la información se ha reproducido con escrupulosa frialdad. También las posteriores reacciones del presidente del Barça, Joan Laporta, y los máximos responsables de la Liga y la Federación Española de Fútbol.

Nadie ha puesto en cuestión la exclusiva, sobre todo porque los pagos fueron admitidos casi de forma inmediata por el propio Barça. Pero las miradas críticas se dirigen hacia la época de "despilfarro" de la anterior directiva presidida por Josep Maria Bartomeu.

"Esto impulsa a pensar que el Barça ganó con ayudas" en aquellos años, se lamenta uno de los tótems de la información blaugrana en redes, Gerard Romero. Pero nadie va más allá.

Matar al mensajero

Lo que más abunda en las redes, entre los seguidores del Barça, son las críticas al periodista Sique Rodríguez, director del programa Que t'hi jugues que destapó la investigación de la fiscalía. Tanto es así, que el propio Rodríguez se defendía en Twitter -también lo hizo en TV3- señalando que han tratado esta información "con la máxima sensibilidad y cn toda la honestidad. Y en el club lo saben perfectamente".

El argumento más recurrido, el que brindó el presidente del Barça la señalar el momento en el que se ha hecho pública la investigación de la fiscalía, cuando el equipo que dirige Xavi Hernández lidera la Liga.

Otros muchos le acusan de dañar intencionadamente al Barcelona y recuerdan que fue también el responsable de destapar el Barçagate, la campaña de difamación supuestamente orquestada por la directiva de Bartomeu contra algunas estrellas del primer equipo, especialmente Leo Messi y Gerard Piqué. Los más ultras señalan incluso a su entorno familiar.