El abandono escolar ha crecido dos puntos en Cataluña hasta situarse en el 17% de media en el curso 2020-2021 según los datos que ha publicado la Encuesta de Población Activa (EPA). Una cifra que sitúa a esta comunidad casi cuatro puntos por encima de la media española, del 13,9%, seis décimas más respecto a 2021. Tradicionalmente Cataluña se había situado por debajo de la meda española de abandono escolar, pero esa tendencia se invirtió en 2017, con un súbito crecimiento entre 2018 y 2019 que se repitió el curso pasado, tras la pandemia.

El año pasado Cataluña registró la cifra más baja de abandono escolar temprano de la serie histórica, con un 14,8%. Pero ese dato seguía un un punto por encima del 13,3% de la media española. El objetivo fijado por la Unión Europea para 2030 es del 9%.

En la FP, el abandono se sitúa en el 23,6%. Casi uno de cada cuatro alumnos los ciclos de grado medio de formación profesional dejó los estudios durante el curso pasado. La cifra coincide con un año que fue un auténtico desastre en la preinscripción en la FP catalana, que dejó a 12.611 jóvenes sin la plaza que querían. Educación tuvo que habilitar más de 3.000 plazas en un proceso de preinscripción extraordinario que se alargó hasta octubre.

Además el 6,5% de los alumnos de cuarto de la ESO dejó el instituto sin completar la educación obligatoria y otro 4,7%lo hizo en tercero de la ESO. En Bachillerato el porcentaje de alumnos que no completó el curso fue del 5%.

Son los datos compartidos por el Departamento de Educación de la Generalitat este jueves, extraídos del Registro de Alumnos de Cataluña (RALC) en el transcurso de un encuentro contra el abandono escolar.

Plan de choque

Con estas cifras sobre la mesa, el consejero de Educación, Josep González-Cambray presentó este jueves un plan de choque contra el abandono escolar prematuro. Su medida estrella, compartir con los ayuntamientos los datos de los alumnos que abandonan los estudios de forma prematura, una reivindicación histórica del mundo local. 

Durante el próximo curso el Departamento pedirá a las familias el consentimiento firmado y los datos se compartirán a través de la inspección de Educación en las mesas locales de planificación educativa trimestralmente. "Tenemos que poner nombres y apellidos a los alumnos que abandonan o con riesgo de abandono" ha argumentado Cambray.

El consejero ha defendido "compartir estos nombres y apellidos con los municipios" para, de la mano de sus servicios sociales, "ir a buscar cada historia, cada alumno, cada familia y acompañarla para seguir vinculada al sistema educativo".

Cambios en la preinscripción

Otra de las medidas estrella presentadas por Educación son los cambios en la la preinscripción de los ciclos de Formación Profesional de grado medio: los alumnos que vengan de 1º de bachillerato y de las escuelas de adultos tendrán la misma prioridad que los de 4º de ESO.

Se trata de otra reivindicación clásica. La falta de orientación de muchos alumnos les llevaba a empezar un bachillerato que no lograban acabar y, al querer volver a estudiar haciendo un ciclo medio al curso siguiente se encontraban con que el sistema les dejaba en último lugar porque la prioridad a la hora de acceder a plazas públicas era para los alumnos procedentes de 4º de ESO.

Por último, Cambray avanzó la intención de ampliar las plazas de Formación Profesional, una medida que se concretará el próximo lunes, ha asegurado. "Nos jugamos las oportunidades de una generación" concluía el consejero.