Cuando el teniente coronel David Oliva acudió a la Comandancia de Algeciras para declarar ante los temidos Asuntos Internos (SAI) nadie se lo podía creer. “El trabajo que ha realizado aquí pasará a la historia”, afirma una agente. Se refiere a la labor que, durante años, llevó a cabo al frente del OCON-Sur, una unidad de élite creada en 2018 para combatir el narcotráfico en la zona del Estrecho de Gibraltar.

“Es un profesional. Nadie tenía ninguna mala impresión de él. Es una pena que esto manche todo el trabajo que se ha hecho en la zona”. A Oliva se le investiga en la Audiencia Nacional (AN) por revelación de secretos. Pidió a un teniente del SAI que le informase si estaba siendo investigado por asistir, presuntamente, a una fiesta organizada por narcotraficantes. Si le daba la información, él mediaría para que lo pasasen de Asuntos Internos al OCON. El teniente accedió y este miércoles han declarado ambos, junto a un tercer teniente de la misma unidad, en Madrid.

Han entrado en coche por el párking de la AN enseñando su placa sin tener que hacer el típico paseíllo ante la prensa, algo que no está permitido para aquellos investigados que no están detenidos.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió este miércoles que los tres investigados se presentasen mensualmente ante el juez, algo que el magistrado del juzgado de intrucción número 1, Alejandro Abascal, ha decretado finalmente. Además, ha levantado el secreto de la causa.

Oliva recibió en 2021 la Cruz Blanca de la Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas, otorgada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Es uno de los tipos más condecorados del Cuerpo. Muy bueno en su trabajo, un líder total. De no ser por esto seguro que habría llegado a general”, explica otra fuente.

El Servicio de Asuntos Internos es el encargado de perseguir a los garbanzos negros de la Benemérita, como se conoce a los guardias descarriados. “Él echó a muchos de ellos. Todo el mundo hablaba bien de él”, explica otra fuente de la Guardia Civil consultada. La zona de La Línea de la Concepción, en Cádiz, es un punto caliente de agentes que se pasan al otro lado. La gran cantidad de dinero que se mueve en la zona debido al narcotráfico hace muy tentador el pasarse al otro bando.

Desde el Instituto Armado apuntaron desde un primer momento que la imputación de Oliva nada tiene que ver con su labor al frente de la lucha contra la droga. Se trata de una pieza separada de otra principal, que se abrió exclusivamente por el tema de la revelación de secretos para él y de cohecho para el teniente que le chivo parte de la información.

El origen del OCON

“Debe tener muchos contactos. Si no, no lo ponen de jefe de un grupo como el OCON sin ser el teniente coronel de mayor antigüedad”, explica una tercera fuente. La creación de esta unidad especial respondía a la necesidad de luchar contra la realidad. Los narcotraficantes llevaban años inundando la zona de drogas y campaban a sus anchas.

El objetivo estaba claro: acabar con los señores del narcotráfico en la zona del Campo de Gibraltar, La Línea y El Estrecho. Contaba con 150 agentes con sobrada preparación. Primero fueron a por los grandes jefes, y luego fueron bajando de rango. Uno de esos trofeos relucía este lunes en los banquillos de la Sección Provincial de Algeciras con el inicio del macro juicio al clan de Los Castañas.

“Quizás no ha sido el mejor momento, un día después de empezar en los juzgados. Al final parece que pasas de héroe a villano de la noche a la mañana y se mancha todo el trabajo hecho aquí, que ha sido excepcional”, se lamentan los miembros de la Guardia Civil consultados.

Marlaska puso fin al OCON en 2022 de manera repentina. Lo achacó a que los guardias, todos en comisión de servicios, debían volver a sus respectivas unidades, que se habían visto desprovistas de personal para reforzarlas. El teniente coronel Oliva fue entonces destinado a la Comandancia de Málaga. Para entonces la investigación de Asuntos Internos ya estaba en marcha, aunque eso no significa que hubiese una causa-efecto. El protocolo a seguir es que la Guardia Civil abra un expediente al uniformado investigado, aunque a la hora del cierre de esta edición no se había producido.