Jaume Collboni (Barcelona, 1969), lidera por tercera vez la candidatura del PSC a la alcaldía de Barcelona convencido de que ha llegado el momento de volver a tener alcalde socialista en Barcelona. Asegura que el rival a batir es Xavier Trias, aunque no ahorra críticas a su socia de los últimos cuatro años, Ada Colau. Y promete "dialogar con todos" si gana para formar el próximo gobierno local.

Convencido de que Barcelona "lo tiene todo para que le vaya bien, posición, reputación, conectividad, infraestructuras, universidades, centros de investigación, un tejido asociativo brutal, emprendedores…" reconoce sin embargo que la ciudad "tiene un problema de autoestima". Lo que necesita es un liderazgo que esté a la altura, un alcalde que represente eso, que lo proyecte y lo estimule.  

Pregunta.- Tras siete años gobernando con Ada Colau ¿Cuál es el sello que deja el PSC?

Respuesta.- Nuestro compromiso ha quedado claro que es con Barcelona, no con otro partido. Hemos frenado al independentismo cuando ganó las elecciones en 2019 y hemos aportado la estabilidad y el rigor que ha hecho posible que acontecimientos como el MWC se quedé en Barcelona, que se celebre Copa América o que por primera vez en una década se haya reemprendido al construcción de vivienda pública en la ciudad.

P.- Ada Colau ha hecho bandera de esa construcción de vivienda pública.

R.- Pues ha sido en el periodo socialista cuando se consolidan de media mil viviendas anuales. Es la media a la que hemos vuelto gracias a la estabilidad y a la política de medio y largo plazo que siempre introduce el PSC cuando gobierna en la ciudad.

P.- La Ley de vivienda del Gobierno da garantías a los inquilinos pero deja indefensos a los propietarios cuando alarga los periodos de desahucio a dos años.

R.- La Ley de vivienda corta la sangría que suponen las subidas exageradas del precio de la vivienda. Hemos tenido subidas del 15 y el 20%, eso hay que toparlo, porque si no convertiremos el centro de la ciudad en un espacio en el que solo podrán vivir extranjeros ricos. Tenemos un problema, como Madrid, de fuga de la gente menor de 35 años que incluso con un trabajo estable no puede pagar el alquiler, y esa es la prioridad principal.

Barcelona tiene terreno para construir 25.000 viviendas en los próximos diez años

En segundo lugar, generar un marco jurídico estable. El pequeño propietario necesita un marco seguro para alquilar. Esta ley se lo da, y se lo da también fiscalmente. El objetivo es generar más oferta, que la vivienda de pequeños propietarios se ponga en el mercado y que la administración promueva un parque de alquiler propio.

En Barcelona tenemos tres zonas -Poblenou Nord, Sagrera-Bonpastor y Marina Roja-Zona Franca- para construir 25.000 viviendas en los próximos diez años, en planeamiento ya. Ese es el objetivo que va a tener que acometer el Ayuntamiento. No voy a hacer falsas promesas, pero es obvio que si ponemos en el mercado entre públicos y privados 50.000 viviendas más en la próxima década se notará.

P.- ¿Qué garantías da a los pequeños propietarios cuando se alarga ese periodo en el que tienen que asumir todos los costes de una vivienda, independientemente de si es una familia vulnerable o una ocupación?

R.- Hay que endurecer la legislación sobre ocupaciones ilegales, delictivas: teniendo que demostrar la propiedad o el contrato de arrendamiento, que la comunidad de vecinos sea sujeto activo de una demanda y que esas actuaciones se hagan en 72 horas, siempre que no haya niños. Y si hay niños, quien tiene que asumir la responsabilidad es la administración competente. No podemos cargar en los hombros de los propietarios el ejercicio del derecho al acceso a la vivienda que tiene que garantizar las administraciones.

No podemos cargar a los propietarios el derecho al acceso a la vivienda que tienen que garantizar las administraciones

P.- ¿Si usted es alcalde el Ayuntamiento dejará de intervenir en desahucios para frenarlos?

R.- Siempre estaremos con el cumplimiento y la ejecución de las sentencias. Es un principio básico del estado de derecho que desafortunadamente se ha olvidado. La prueba son los datos que tenemos en Cataluña, no solo Barcelona, de okupaciones delictivas y otro tipo de delitos, porque aquí hemos tenido un régimen político que ha dicho que incumplir las leyes se podía hacer si se consideraban injustas.

Hemos vivido episodios horribles de quema de contenedores y veías a los gobernantes independentistas sin condenar los hechos y sin salir en defensa de las fuerzas de seguridad. Eso al final deteriora la autoridad democrática y hace que mucha gente crea que saltarse las reglas es gratis.

P.- Ese discurso también lo ha mantenido Ada Colau, su socia de gobierno local.

Trias intenta esconder las siglas, ignorar que quien mueve los hilos es Puigdemont y la presidenta de su partido es Borràs

R.- Si va a la hemeroteca verá que cada vez que ha habido un acto delictivo, quema de contenedores, la toma del aeropuerto, todas las barbaridades que se han hecho estos años, encontrará siempre condenas de los dirigentes socialistas y apoyo a las fuerzas de seguridad. Xavier Trias se presenta como el garante del orden y la estabilidad cuando pertenece al partido que más desestabiliza y radicaliza el mapa político en Barcelona y Cataluña.

Intenta esconder las siglas, ignorar que quien mueve los hilos es Carles Puigdemont y la presidenta de su partido es Laura Borràs, condenada por corrupción y que no quiere soltar el escaño. Esa parte de Junts supone un peligro para la gobernabilidad de Barcelona y está dentro de la lista de Trias.

P.- ¿Barcelona está deprimida?

R.- Barcelona tiene un problema de autoestima. Que para mi no se corresponde con la situación objetiva de los datos de la ciudad. Somos la ciudad con menos paro de España, la que más crecemos en PIB en 2022, siguen viniendo inversiones. Pero el procés ha machado la idea de Barcelona, la ha ninguneado y apartado. Seguramente lo más difícil será recuperar la autoestima de la gente de Barcelona.

P.- Ha prometido un pacto para la ampliación del Aeropuerto de El Prat, pero el plan de inversiones de Aena está cerrado hasta 2026.

R.- Me he comprometido a convocar en los primeros 100 días  un grupo de trabajo, si no lo ha hecho antes la Generalitat que es a quien corresponde y así lo hemos pactado en los presupuestos catalanes. No nos jugamos una pista, nos jugamos el modelo económico de Barcelona de los próximos 20 años.

Barcelona ha aumentado en 1,2 millones de metros cuadrados de techo económico y hemos acordado la ampliación de la Fira; no puede ser que la puerta de entrada a la ciudad no se amplíe. Además de los 80.000 puestos de trabajo directos e indirectos con la ampliación nos jugamos la conectividad transcontinental. Si no lo hacemos, bajaremos nuestro ránking, el nivel donde Barcelona puede competir para dar oportunidades a la gente de la ciudad.

P.- El independentismo, y también buena parte del empresariado catalán durante un tiempo, reclama para eso el traspaso de la gestión del aeropuerto a la Generalitat.

R.- Me parece una burla que venga una empresa público-privada que te ofrece 1.700 millones para ampliar el aeropuerto, digas que no y encima te enzarces en un debate sobre la participación de las instituciones en Aena. Yo defiendo que el Ayuntamiento tenga una silla en el aeropuerto de Barcelona, pero por qué se liga una cosa a la otra.

Llevan 15 años demandando infraestructuras y cuando viene una inversión de 1.700 millones dicen que no, es una broma de mal gusto

El independentismo inició el procés hace 15 años demandando infraestructuras y cuando vienen las inversiones resulta que el problema es quién está en el aeropuerto, eso es una broma de mal gusto.

P.- Lo comentaba antes, la seguridad es un problema en Barcelona y no solo por la falta de autoridad de las policías y las protestas independentistas. Ustedes han sido los responsables de la seguridad en Barcelona los últimos cuatro años ¿qué ha fallado?

R.- Entiendo que existe esa sensación de inseguridad. A pesar de que las cifras han mejorado con una reducción de los delitos del 19%, esa sensación se ha instalado. En lo que depende directamente de la policía local dos cosas han cambiado en positivo. Los manteros cronificados que teníamos en 2019 -se solucionó en un mes y medio- y los mil bicitaxis alegales que teníamos, con problemas de seguridad, tráfico ilegal de estupefacientes y ocupación ilegal de locales. Ahora no hay ni uno.

Cuando la Guardia Urbana ha tenido el 100% de la competencia en la materia ha actuado y ha resuelto. La seguridad ciudadana es competencia de la policía autonómica. Nosotros entramos en el Ayuntamiento con la promesa de aumentar en mil agentes la Guardia Urbana, hoy hay mil guardias urbanos más. También reclamamos 600 mossos más en Barcelona. Hoy la Generalitat reconoce en el acuerdo de presupuestos con el PSC que efectivamente faltan 600 mossos y saca una convocatoria de 800.

Si a eso le sumas los complejos, un discurso equívoco sobre el cumplimiento de la ley y el apoyo a las fuerzas de seguridad y un deterioro de la autoridad democrática tienes la combinación perfecta.

P.- ¿Problemas como el de los búnkers del Carmel se solucionan cerrando el espacio?

R.- Sí, cuando no has hecho una buena previsión, como hizo Trias con la barra libre al turismo. En la época de Trias empezó el problema de los pisos turísticos porque empezó a dar licencias sin criterio y nos generó un problema de convivencia. Los búnkers están en mi barrio, cuando era un chaval subíamos porque era un espacio especial donde no había ningún turista, pero cuando eso lo pones en el mapa sin hacer ninguna previsión te pasa esto. El modelo es el Parc Güell, perimetrar, regular las entradas y de acceso libre para los vecinos.

P.- Ha mencionado a Trias en dos respuestas para ponerlo como ejemplo de lo que no va a hacer ¿es su principal rival?

Todas las encuestas indican que en la recta final de la campaña vamos a estar Trias y yo en la carrera

R.- Completamente. Está muy claro, todas las encuestas indican que en la recta final de la campaña vamos a estar Trias y yo en la carrera. Él representa el pasado, fue alcalde y perdió las elecciones. Representa la Cataluña que felizmente estamos superando, y creo que además engaña, blanquea a Puigdemont y Borràs.

Yo puedo ser muy autocrítico sobre lo que se ha hecho desde el Ayuntamiento pero sin duda el independentismo es lo que ha afectado más a Barcelona desde el punto de vista de su reputación o la fuga de empresas. Una de mis propuestas va a ser instar a hacer un plan de retorno para las empresas que se fueron durante el procés. Pero es evidente que estas empresas nunca volverán mientras haya un independentista al frente de las instituciones.

Además son dos modelos antitéticos de ciudad. Trias es un modelo de barra libre en el turismo, privatizaciones en los servicios públicos, de recortes de empresas públicas, como la que gestionaba Ciutat Vella. Por eso hago un llamamiento al votante moderado, que quiere que las cosas funcionen, mucho cuidado con las apariencias y los lobos con piel de cordero.

P.- Pese a todo, si gana las elecciones tendrá que escoger entre gobernar con Colau o con Trias.

R.- Si yo gano no habrá ni Trias ni Colau, por motivos obvios. Pondré tres condiciones para llegar a acuerdos, ya veremos si son de investidura, de coalición o de gobernabilidad: Compromiso con el crecimiento económico -aeropuerto-; defensa de las políticas sociales; y lealtad con el Estado y las instituciones europeas. Ese va a ser el marco del acuerdo que el PSC planteará.

P.- ¿Esto vale para todos los partidos?

R.- Voy a dialogar con todos, no voy a poner líneas rojas para luego saltármelas. Colau habla de progresismo pero somos un gobierno que existe gracias al apoyo de Manuel Valls, que era un partido de centro derecha.

Sin el pacto con Valls todo el bloqueo, la conflictividad y la agonía del procés se hubiera reforzado con un Ayuntamiento independentista

P.- Pacto que tejieron los socialistas.

R.- Efectivamente, porque si no hubiéramos tenido lo mismo que ahora tenemos en la Generalitat: alcalde independentista en coalición con Junts. Todo el bloqueo, la conflictividad y lo que se puede prolongar la agonía del procés se hubiera reforzado con un Ayuntamiento independentista. En 2019 evitamos que hubiera un alcalde independentista.

P.- ¿Se sentiría cómodo pactando con el PP en Barcelona?

R.- Somos dos partidos antitéticos a nivel nacional y es obvio que no va a haber una coalición por parte de los dos. Pero también voy a dialogar con el PP, evidentemente. No lo voy a hacer con la extrema derecha.

P.- ¿Siente el peso de ser la gran esperanza del PSOE en estas elecciones municipales?

R.- Siento que soy la gran esperanza de mucha gente de Barcelona. De gente que dice ‘por fin esto va a cambiar’. Para mi la gran responsabilidad es la gente que quiere un cambio en la ciudad, que estar bien gobernada, sin conflictos, para todos, progresista. Para el conjunto de las elecciones a nivel nacional Barcelona va a ser muy importante. Estoy convencido de que va a ser la gran noticia de la noche electoral, la victoria del PSC en Barcelona.

P.- La movilidad y las superillas es uno de los temas que más polariza a los vecinos de Barcelona. Ustedes se han desvinculado del proyecto de Colau en el Ensanche, ¿Cuál es su modelo?

R.- Barcelona no puede tener 22 calles sin tráfico en el Ensanche, eso es propaganda. Es injusto para la ciudad, no solo para el área metropolitana, que Colau solo esté hablando del Ensanche. Somos 73 barrios y 10 distritos. Si hiciera realidad todo lo que dice tendríamos el equivalente a la inversión de dos mandatos centrado solo en el distrito del Ensanche, como si no hubiera que hacer otras inversiones en la ciudad.

Si Colau hiciera realidad todo lo que dice tendríamos el equivalente a la inversión de dos mandatos centrado solo en el distrito del Ensanche

Barcelona necesita proteger al peatón, es una ciudad caminable y eso lo tenemos que proteger. Y no negar la realidad, este discurso fácil anti-coche es una irresponsabilidad. El problema no es el coche, es la combustión, lo que hay que combatir son las emisiones y por tanto facilitar la electrificación. No se puede negar que hay gente que necesita el coche para ir a trabajar.

Y hay que ser conscientes de que el sector de la automoción en Cataluña da empleo a más de 100.000 personas. Seat está haciendo los deberes, Barcelona tiene que hacerlos, ya tenemos 900 puntos de recarga públicos y vamos a llegar a los 2300 en el 2027. Ese es el camino, no cortar calles sin ton ni son.

P.- ¿En movilidad Colau ha gobernado de espaldas al Área Metropolitana?

R.- Totalmente. Eso es un error, y otro error es pensar que la ciudad solo son 15 minutos. Barcelona son 15 minutos de la ciudad, que está bien comunicada en transporte público, los 30 minutos del Área Metropolitana, donde ya tenemos deficiencias, y los 60 minutos de la Región Metropolitana, que es donde tenemos problemas de comunicación. Si no tienes en la cabeza esas tres dimensiones cuando tomas decisiones, te estás equivocando.

Ha habido despotismo ilustrado de Barcelona en relación al resto de municipios metropolitanos. Nuestros vecinos son nuestros iguales, Colau y su equipo han pretendido decirles lo que está bien y lo que está mal. Ellos lo saben perfectamente, entre otras cosas porque tienen mucha más experiencia y trayectoria transformando las ciudades que Colau.