Las elecciones municipales del 28 de mayo vuelven ha dejar un mapa de Cataluña dominado, por lo menos a nivel territorial, por el independentismo. ERC ya se ha alzado con el podio en número de candidaturas: 804 listas a otras tantas alcaldías, a las que se suman 32 entidades municipales descentralizadas (EDM) para completar las 836 candidaturas, del millar posible. Le sigue JxCat, que ha superado el cisma con el PDeCat y consigue presentar 728 listas, un centenar más que el PSC.

La victoria en las últimas elecciones autonómicas se ha traducido en una mejor implantación de los socialistas, con 615 candidaturas entre alcaldías y EMD. Pero estan lejos de las 733 presentadas en 2011, en las postrimerías del tripartito. La fortaleza del PSC se medirá, sin embargo, en las capitales de provincia y las zonas metropolitanas, con la aspiración central de recuperar las alcaldías de Barcelona y Tarragona.

El PP catalán, por contra, no rentabiliza el "efecto Feijóo". Los populares presentarán 227 candidaturas en Cataluña, tres por debajo de lo conseguido en 2019 y menos de la mitad de las que presentaron en 2015. Pese a las recurrentes visitas de Alberto Núñez Feijóo, apenas cubrirá el 25% de los municipios catalanes y no consigue rentabilizar la crisis de Cs en esta comunidad.

Quién se queda con Cs

Son los Valents de Eva Parera los que se han hecho con más regidores naranjas, hasta registrar 69 listas en toda Cataluña. Aunque no son los únicos. El cabeza de lista del PSC a la alcaldía de Tarragona, Rubén Viñuales, procede también del partido fundado por Albert Rivera, al que representó en las dos últimas elecciones municipales en esta ciudad.

En cuatro años, Ciudadanos ha pasado de las 204 candidaturas a 92 listas presentadas para los comicios del 28M. Los naranjas se ven superados por Vox, con 135 candidaturas en Cataluña, aunque unos y otros tendrán serias dificultades para conseguir entrar en el Ayuntamiento de Barcelona, en el que solo el PP parece tener garantizado el 5% de los votos necesario.

En este contexto, el PSC será presumiblemente el gran beneficiario del declive de un partido que, de hecho, nació en Cataluña con perfil socialdemócrata y la máxima de combatir al nacionalismo.

Normalización política

El partido que lidera Salvador Illa atribuye el crecimiento del 17% en el número de listas presentadas a la nueva fase de "normalización" política en que ha entrado Catalunya tras los años del procés. De hecho, hace cuatro años no consiguieron superar el número de candidaturas de los comicios anteriores. En 2015 presentaron 528 listas, y en 2019 fueron 524.

"Dentro de los tres grandes partidos, somos el que más crece", destacaba la viceprimera secretaria de Organización, Lluïsa Moret, para quien esto es "una buena señal" para las expectativas electorales del partido, reforzadas por "el buen momento de la marca PSC". Los socialistas crecen especialmente en la demarcación de Barcelona, pero destacan su crecimiento en el feudo independentista de Girona, con 15 listas más.

En la sede de ERC comparten el optimismo socialista. "Somos la primera fuerza municipalista", por número de listas y por número de candidatos movilizados, un total de 11.725, destacaba esta semana el presidente del partido, Oriol Junqueras.

Los alcaldes que ya han ganado

Los republicanos son también el partido con más listas únicas, un total de 53 candidaturas sin rival en sus municipios, que ya son virtuales ganadoras de las elecciones del 28M. Un fenómeno que se da en 93 municipios pequeños, de menos de mil habitantes, de los que Junt se hará con 31 alcaldías -en 2019 fueron 43- y el PSC con cinco.

"Tenemos presencia equilibrada en todo territorio", aseguran desde ERC, lo que "demuestra la capilaridad y potencia organizativa que tiene Esquerra" convertida en la nueva CiU en términos de implantación territorial. Tanto la CUP como Junts bajan en número de candidaturas, añaden desde el partido de Junqueras, mientras "nosotros entramos en el Valle de Arán primera vez".

Conseguido el reto de suplantar a los herederos de CiU en implantación territorial, los republicanos se han fijado ahora como objetivo el área metropolitana de Barcelona, con Gabriel Rufián como ariete. Rufian "ya es el candidato metropolitano" reconocen en ERC, que ejemplifican en el portavoz en el Congreso la "apuesta estratégica metropolitana".

La Barcelona metropolitana

Un entorno en el que los alcaldes socialistas parten más fuertes que nunca en sus feudos. Núria Parlón revalidará la mayoría absoluta en Santa Coloma de Gramanet, pese a Rufián, y Núria Marin podría recuperarla en Hospitalet de Llobregat. Otro tanto sucederá en localidades como Cornellà, Esplugues o Sabadell.

En el área metropolitana "ya tenemos entre 20% y 30% de los votos" argumentan sin embargo desde ERC, convencidos de que en esta zona el debate está entre socialistas y Esquerra. "Llevamos una progresión estratégica sostenida y sólida; donde no lleguemos esta vez posiblemente lleguemos la próxima".

El entorno metropolitano concentra también las dos grandes esperanzas del PP, Xavier García Albiol y Manuel Reyes. El primero aspira por tercera vez a la mayoría absoluta en Badalona, ciudad en la que ha ganado en los últimos comicios pero no ha podido gobernar por alianzas de "todos contra el PP". Lo mismo le sucede a Reyes en Castelldefels.