La presidenta del Congreso, Francina Armengol ha marcado el contrapunto al único antecedente dentro del actual sistema democrático en lo que a la jura de la Constitución por parte de la heredera a la Corona se refiere. Tras aprobarse la única iniciativa tramitada por la cámara baja, limitada en actividad por estar el Gobierno en funciones; la del uso de las lenguas cooficiales, Armengol ha decidido incorporarlas a su intervención previa al juramento de Leonor de Borbón y Ortiz. Lo ha hecho en el saludo inicial, anteponiendo la expresidenta de Baleares su catalán natal y el gallego al castellano, que ha sido desplazado a la tercera posición, seguido por último del euskera: "Bon día, bos días, buenos días, egun on".

En un discurso de cuatro minutos enmarcado en lo institucional y ante casi ante 600 personas -entre diputados, senadores y autoridades autonómicas, entre otras-, Armengol también ha incorporado las lenguas cooficiales durante el discurso, haciendo menciones a escritores y poetas gallegos, valencianos y vascos. Es el caso de Xohana Torres, Vicent Andrés Estellés y Felipe Juristi: "Allò que val és la consciència de no ser res si no s'és poble -Aquello que vale es la conciencia de no ser nada si no se es pueblo-"; "Eu tamén navegar -Yo también quiero navegar-", y "bihotz zintzoa bezain zabala -ancha como un corazón generoso-", ha comentado intercaladamente Armengol, vinculando esos versos con la jornada. Igualmente, ha usado los idiomas cooficiales en su despedida: "Muchas gracias, moltès gràcies, eskerrik asko, moitas grazas".

Otra de las grandes diferenciaciones hechas por la presidenta del Congreso frente a su antecesor y encargado del juramento de Felipe VI en su etapa de príncipe y al cumplir la mayoría de edad, Gregorio Peces-Barba, ha sido dar un mayor protagonismo a la figura de la heredera. Y vinculándola así a la coyuntura, los problemas y los retos actuales. Entre ellos, "el cambio climático, la mejora de la economía y hacer un modelo más justo y equitativo, trabajo digno para todos y la lucha contra la violencia de género". "Ser una mujer joven es saber enfrentarse a estos desafíos; la única manera de caminar hacia un futuro digno de ser vivido". "La princesa Leonor es digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación. En un país próspero y moderno con retos importantes por delante (...) y colectivos", ha añadido Armengol en una intervención de marcado carácter social.

La princesa Leonor es digna representante de este país moderno y abierto al mundo. Una mujer joven, cercana al sentir mayoritario de su generación

Francina Armengol

Otro contraste con el precedente hecho por Peces-Barba ha sido la alusión a los cambios sociales experimentados desde la jura del actual monarca, el 31 de enero de 1986. Contamos con "una España plural, orgullosa de su diversidad, abierta y europea". Que "desde la diversidad afronta los retos de un mundo en profunda mutación uy aquejado de conflictos que no pensábamos presenciar en este siglo XXI". "Una España renovada que miraba al futuro. Recién integrada en la UE" que dejaba de ser "país de éxodo" para "empezar a recibir migrantes y que comenzaba a aprobar leyes que fueron hitos fundamentales por los derechos de las mujeres".

Escenario diferente marcó Peces-Barba en su intervención frente a las autoridades del Estado. Protagonizó una reivindicación del sistema democrático recientemente instaurado tras cuatro décadas de dictadura, frente a "la autocracia que ha existido en España y que existe en otros países". "Se puede decir que la democracia parlamentaria es el único cauce para el acuerdo básico entre todos los españoles u para la exclusión de la violencia. Es el modelo del progreso, de la racionalidad y de la integración de los conflictos sobre la base de la Transición. No hay alternativas al Parlamento para evitar la trágica dialéctica del odio y del amigo-enemigo. Es el modelo de la libertad y de los derechos fundamentales. El modelo de la tolerancia, aunque siempre debamos ser críticos para avanzar, mejorar y superar las disputas", aseveró hace 37 años. Un margen de tiempo al que también se ha referido Armengol, señalando incluso que el mismo día 31 de octubre fue refrendada en la cámara baja la Constitución.

De la exaltación al desplante a la monarquía

La exaltación de la monarquía parlamentaria fue una constante de Peces-Barba en esa alocución de 1986, atribuida en gran parte al cambio relevante de sistema experimentado. Especialmente asegurando que era el punto de encuentro y eje de la unidad dentro de lo plural, y "la forma política del Estado más adecuada y más racional para nuestro tiempo", algo que a día de hoy no es compartido, como si lo era más ampliamente entonces, por una amplia mayoría de las Cortes. En ese momento el hemiciclo contaba con la presencia de partidos como el PCE, CiU, ERC o el PNV, así como Herri Batasuna o Euskadiko Ezkerra, la corriente 'crítica' al sistema monárquico y los nacionalistas era de 27 diputados. Hay que destacar que esa jornada sí contó, por ejemplo, con la presencia de los convergentes o de los jeltzale.

En esta ocasión, como ya anticiparon las formaciones independentistas y nacionalistas, el acto no ha contado con su presencia. Tampoco de la de parte del grupo de Sumar y ninguna de Podemos o IU. Ni siquiera de las ministras Ione Belarra, Irene Montero o Alberto Garzón. Sí ha acudido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. En la Mesa, la ausencia ha sido la de Gerardo Pisarello, de los comunes, quien sí había asegurado que iría; mientras que Esther Gil, de Sumar, sí ha estado presente.

Las alusiones de Armengol al sistema de gobierno han sido leves ante algo ya consolidado. Pero ha señalado, al igual que Peces-Barba hizo, que la jura de doña Leonor supone ejemplarizar "el respeto" de la monarquía "con la Constitución y con el ordenamiento jurídico; con nuestro sistema político y las instituciones, que pertenecen al pueblo español". Al igual que hace casi cuatro décadas, tras el juramento de la heredera, Armengol ha ensalzado junto a la réplica grupal de toda la cámara: "¡Viva la Constitución! ¡Viva el Rey! ¡Viva España!"