Bronca decimonónica en el Ateneo de Madrid a consecuencia de la amnistía entre un exmagistrado del Tribunal Supremo y Cayetana Álvarez de Toledo.

El exmagistrado del Tribunal Supremo, Segundo Menéndez, ha reprochado a la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, sus palabras sobre las formaciones independentistas durante un debate sobre la ley amnistía pactada por el PSOE y sus socios para los condenados por el 'procés' catalán y ha invitado al PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial.

Durante el debate 'La amnistía a examen II', organizado este viernes en el Ateneo de Madrid, en el que participaban la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, el exdirigente del PP y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras y el filósofo, Fernando Savater, el exmagistrado del Tribunal Supremo, Segundo Menéndez, que se encontraba entre el público, se ha dirigido a la diputada del PP para reprocharle alguna de las afirmaciones que había hecho durante su intervención, como que a los independentistas hay que llevarlos al "rincón de pensar".

"Me parece que con esas dos cabezas que nos han hablado, no se puede construir un país", ha lamentado Menéndez, pese a los reproches de otros miembros del público, y ha aprovechado su turno de palabra para exigir a la dirigente del PP que desde su formación faciliten la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Ante esto, Álvarez de Toledo, ha defendido sus alegaciones asegurando que las personas que "insistentemente pisotean los derechos civiles de sus vecinos" tienen una "profunda meditación democrática que hacer", y ha añadido, además, que el problema con el independentismo en España reside en que "por exceso de generosidad" o "conveniencia política" se ha tratado siempre a los nacionalistas como los "únicos interlocutores legítimos" que había.

Asimismo, se ha mostrado sorprendida por la reivindicación del magistrado sobre el CGPJ y le ha reprochado que no apoye la "despolitización de la justicia", lo que ha desatado los aplausos de los demás asistentes.


Los independentistas, "al rincón de pensar"

Durante su intervención, Álvarez de Toledo, ha lamentado que sea siempre el Estado el que "ofrezca reconciliación a sus agresores", en referencia a la ley de amnistía, cuando lo que necesitamos en España es que sean ellos los que "pidan reconciliación". Al hilo de esto, ha asegurado, que los independentistas "tienen que estar un largo rato en el rincón de pensar" para "meditar profundamente sobre por qué no quieren vivir con los demás".

Ya que, según ha remarcado, "no quieren reconciliarse, quieren la ruptura", al igual que el Gobierno, que a su juicio, tampoco busca la "convivencia", sino que para ellos la ley de amnistía es una "operación contra la alternancia política" en nuestro país.

En ese sentido, ha remarcado que esta ley está condenada al "fracaso", al igual que el Gobierno de Sánchez, ya que depende de ella para "seguir en el poder", y además su base está "podrida", al igual que su contenido, que choca "frontalmente" con la Constitución y el derecho europeo.

Espectáculo "dantesco" del Gobierno

Sin embargo, Álvarez de Toledo, ha expresado su plena confianza en los jueces, y cree que pese a que desde el Ejecutivo vayan a "legislar contra jueces concretos" sometiendo y desacreditando la justicia, "los jueces saben lo que tienen que hacer".

La diputada 'popular' ha recordado que en España hay algo por encima del parlamento y es la Constitución, por ello, los jueces "van a parar" la ley de amnistía recurriendo al Tribunal Constitucional y a la justicia Europea. "Este país ha sobrevivido cosas mucho peores que Pedro Sánchez", ha enfatizado.

Además, durante su intervención ha hecho referencia las palabras del ministro de Transporte, Óscar Puente, en las que pedía aprobar la amnistía para "ahorrar trabajo a la justicia" y evitar juicios que acaben en indulto, y ha criticado la "inmensa farsa" y el espectáculo "dantesco" que se está llevando acabo desde Gobierno.

El exmagistrado del Tribunal Supremo, Segundo Menéndez, fue uno de los jueces que avaló los indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez concedió en el año 2021 a los dirigentes catalanes implicados en el 1-O. Su voto, junto al de otros dos magistrados de la Sección Quinta de la Sala Tercera, desestimó los recursos presentados por PP, Vox y Ciudadanos por "falta de legitimación".