El titular del juzgado de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, reconoce en un escrito en el marco de la investigación del ‘caso Koldo’ al exministro José Luis Ábalos como el “intermediario” en la trama de corrupción. Además, lo sitúa en una reunión el pasado 10 de enero en la marisquería donde se solía reunir el que fuera su asesor Koldo García y otros empresarios para hablar de negocios y pagar con billetes de 500 euros.

“La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo”, expresa el magistrado en un escrito al que ha tenido acceso El Independiente. En la reunión de Koldo con Ábalos “tiene un especial interés para los hechos investigados” por una llamada del día anterior.

El empresario al que la Fiscalía Anticorrupción sitúa como el cabecilla de la red, Juan Carlos Cueto, había tenido una conversación telefónica con Koldo para que “antes de que se fuese de viaje a Perú el día 11 de enero de 2024, le dijese algo a un tercero”. Ese tercero podría ser Ábalos porque es, precisamente la persona con la que se reúne al día siguiente.

El juez lo refleja así: “De hecho Koldo le informaba a Cueto que una de las cosas a tratar con una de las personas que se reunirá al día siguiente –cuando se reúne con Ábalos– era esa, se entiende que se refería a las gestiones realizadas con la Administración balear para solucionar la reclamación de 2,6 millones de euros realizada a Soluciones de Gestión”.

Cabe recordar que la empresa afectada por este entramado presuntamente corrupto es Soluciones de Gestión que se llevó hasta nueve contrataciones distintas de ministerios y comunidades autónomas por valor de más de 53 millones de euros. Entre ellas, la del gobierno autonómico que dirigía Francina Armengol, pero esa adjudicación salió mal porque las mascarillas salieron defectuosas y años después Baleares pidió el reembolso. 

Ese mismo día, Koldo tiene dos encuentros en esa marisquería ‘La Chalana’ con el investigado José Luis Rodríguez García, un guardia civil retirado que también fue detenido en el marco de esta operación. De los estractos que la Guardia Civil plasmó ese día se observa que ambos hablaron del aval necesario para el negocio de las pizarras por una cantidad de 200.000 euros. Rodríguez García afirma que "Cueto tiene 20 millones".

Este negocio tiene que ver con una empresa a la que Anticorrupción le confiere el papel del blanqueo del dinero. Parte de lo embolsado por los comisionistas en los contratos de las mascrillas fueron a parar a esta sociedad dedicada a las pizarras con la que compraron unos terrenos en Galicia.

De las conversaciones parece relucir que el guardia civil que se dedicaba a la seguridad del Ministerio de Transportes recela del papel de Cueto. "Son claras las advertencias de Rodríguez García a Koldo sobre no confiar en Cueto. Además, bajo este contexto, afirma que Cueto ha ganado '20 kilos'".