Cataluña irá a elecciones anticipadas el el 12 de mayo. Ha sido la reacción inmediata de Pere Aragonès a la derrota sufrida en la votación de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat para 2024. Unas cuentas que no han superado el primer trámite de enmiendas por el rechazo de los Comunes, en los que Esquerra confiaba para sumar una mayoría junto al PSC, repitiendo los apoyos que permitieron aprobar los presupuestos de 2023.

"Por convicción, para no depender de la irresponsabilidad de los que imponen sus intereses de partido y para seguir mirando al futuro he decidido convocar elecciones para 12 de mayo" ha anunciado Aragonès desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat tras poco menos de una hora de reunión del Govern. El president, visiblemente enfadado, ha denunciado los "vetos cruzados" que ha impedido la aprobación de los presupuestos y ha defendido la convocatoria electoral para escoger "un Govern con más fuerza para seguir haciendo avanzar al país".

"Los grupos que han dicho 'no' a los presupuestos han dicho no a 1000 millones de euros para la sequía, a un aumento del 10% en educación o a 700 millones de euros para la industria" ha enumerado el president, que ha reprochado a los grupos que han tumbado los presupuestos que "sus vetos cruzados" perjudican "no al Govern" sino a los catalanes.

Aragonès ha convocado una reunión extraordinaria de su gobierno tras la votación de los presupuestos para 2024, en la que la oposición ha impuesto sus enmiendas a la totalidad por un voto. Junts, Comuns, Vox, Cs y PP se han impuesto a los 67 diputados de Esquerra y PSC, y la diputada no adscrita Cristina Casol. Tras la derrota, el Govern se ha reunido con carácter extraordinario para acordar la retirada del debate de la Ley de acompañamiento de los presupuestos. El texto debía debatirse a continuación del proyecto de presupuestos y el Govern ha querido evitar una nueva derrota parlamentaria.

Govern en minoría

Pere Aragonès gobierna la Generalitat con el único apoyo de los 33 diputados de Esquerra desde que Junts rompió la coalición de gobierno en septiembre de 2022, pero se había escudado hasta ahora en los presupuestos aprobados junto a PSC y comunes para defender su decisión de agotar el mandato, en febrero de 2025. La derrota infringida este miércoles por el partido de Ada Colau ha precipitado una decisión que ya defendían algunos en el seno de Esquerra, aunque el president se resistiera.

El adelanto electoral tiene dos ventajas para ERC: coge a Junts con el pie cambiado y sin un candidato definido, y le evitará el desgaste de la gestión de a sequía, que el próximo verano puede cebarse con las zonas más pobladas de Cataluña en plena temporada alta turística.

Hoy por hoy el principal beneficiado del adelanto electoral podría ser el socialista Salvador Illa, que revalidaría la victoria de 2021 con más ventaja sobre Esquerra, según todas las encuestas. Illa será el gran protagonista, este fin de semana de un Congreso del PSC pensado para relanzar su candidatura, en el que estará flanqueado por Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.