Un pacto de coalición entre el PSC y Esquerra Republicana (ERC), o en su defecto un respaldo externo, valdría a Salvador Illa para convertirse en nuevo president de Cataluña. Así lo determina la media de encuestas previas, y la última oleada de este domingo tras el inicio de la campaña electoral en la autonomía. La suma de socialistas y republicanos alcanza exactamente la mayoría absoluta necesaria para lograr una investidura: 68 asientos en el Parlament de los 135 que se reparten en total. Barcelona, con 85, es la provincia que más proporciona, seguida de Tarragona (18), Girona (17) y Lleida (15).

En detalle, Illa logra 40 escaños en las estimaciones y un 27,61% de apoyo electoral en las urnas. La candidatura del primer secretario de los socialistas catalanes, que ya concurrió en 2021, ganaría siete diputados regionales más (23,04%) que tras su marcha del Ministerio de Sanidad. Las citaciones para comparecer en las comisiones de investigación del Congreso de los Diputados y el Senado, por la compra de material sanitario durante la pandemia y la trama Koldo parecen no haber provocado una tendencia negativa. Por su parte, el actual líder catalán, el republicano Pere Aragonès, no resistiría en la segunda posición electoral. Quedaría tercero, pasando de 33 escaños, como el PSC, y un ligero porcentaje menor de votos, el 21,3%, a lograr 28 representantes (18,25%).

Las malas relaciones por las que atraviesan los principales referentes del independentismo catalán, caso de ellos por la izquierda y Junts por la derecha, desincentivan la posibilidad de constituir un gobierno de concentración independentista. Materialmente, además, sería imposible. Ni si quiera con la colaboración de la también secesionista y xenófoba Aliança Catalana, que compite con Junts e irrumpe en la Cámara con uno (2,42%). El partido que lidera Carles Puigdemont asciende de la tercera a la segunda plaza sumando un escaño: de 32 (20,04%) a 33 (20,66%). Éste vería frustrado su deseo de volver a la presidencia de Cataluña, por lo que, de acuerdo a su reciente advertencia y si así la cumple, dejaría la política. El bloque independentista queda en su totalidad con 67 escaños. Se unen seis de la CUP (4,71%), que baja de sus nueve (6,67%) actuales.

Catalunya en Comú, el espacio de la izquierda confederal catalana, de corte plurinacional, tendría la llave de gobierno para ambos espacios. Consigue seis escaños (5,77%), dos menos que en la legislatura anterior (6,87%). La asociación nacional con los socialistas, en todo caso, y el rechazo a políticas conservadoras como las que podría protagonizar Junts, deja a Illa, si así lo acepta ERC, un colchón de votos suficiente para garantizarse el poder si así lo requiere un resultado mucho más ajustado. Con la suma de mayoría exacta, y un margen de error superior, de media, a los dos puntos, puede que se necesite a los comunes. La fórmula sería la gran incógnita: si de asociación del PSC y ERC con los comunes fuera; con los comunes y ERC fuera; a modo de tripartito, o con los socialistas en solitario.

Sorpasso del PP a Vox y flujo de voto

En la otra batalla de estas elecciones, por el dominio del espacio constitucionalista de la derecha, es el PP quien recobra fortaleza en detrimento de Vox y aprovechando el desplome de Ciudadanos. Los naranjas pierden sus seis diputados autonómicos y bajan del 5,57% al 1,18%. Lo aprovechan los populares de Alejandro Fernández: su candidatura obtendría ahora trece escaños (9,37%), diez más que hace tres años (3,85%). El partido de Ignacio Garriga, por su parte, retrocedería dos escaños. De los once de 2021 (7,69%) a nueve actuales (7,1%). Ni PP ni Vox tendrían capacidad de influir en un cambio de gobierno.

Del cúmulo de votantes de Garriga hace tres años, ahora, entre uno y dos de cada diez, según los sondeos consultados, iría a manos del PP. Tres de cada diez de los sufragios de Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, irían, igualmente, a manos de Fernández. El voto del PSC se fortalece con el 15-18% del espacio de En Comú Podem, ahora bajo la marca Comuns Sumar. También con entre el 10-20% de los de Ciudadanos. Hay fugas menores en ERC hacia Illa, del 5-7%. Junts se fortalece con entorno al 10% de los respaldos de la CUP.

Illa y Aragonés, los mejor valorados

El CEO y el sondeo de Simple Lógica aporta valoración de líderes. La primera da a Aragonès la mejor valoración, con un 5,1 sobre diez. A Illa la segunda plaza con 5. Le siguen Laia Estrada (CUP) y Jessica Albiach (Comuns Sumar) con el 4,9. Puigdemont logra un 4,2. Por debajo del cuatro están Fernández (2,9), Garriga (2) y Carrizosa (1,9). La segunda encuesta sitúa a Illa por delante, pero con el 4,63. Nadie aprueba. Al socialista le sigue Aragonés (4,57), Albiach (4,23), Puigdemont (3,95), Estrada (3,66), Fernández (3,14), Carrizosa (2,62) y Garriga (2,3). La líder de Aliança, Sílvia Orriols, no aparece en las valoraciones.


Los estudios empleados son 14, los de la última semana: SocioMétrica (21 de abril); 40dB y GESOP (23 de abril); Simple Lógica, Feedback, Target Point y el CIS (25 de abril); el CEO y Cluster17 (26 de abril); dos de EM Analytics (27 y 28 de abril); KeyData y GAD3 del 28 de abril, NC Report, de este lunes 29.