Este lunes se cierra el plazo legal para publicar encuestas, a tan solo seis días de la apertura de urnas en Cataluña. Y a falta de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dé a conocer su pronóstico a partir de las 13:00 horas, la media de encuestas publicadas en la última semana, incluido la última oleada de ayer domingo, sigue dando la victoria al PSC. El candidato socialista incrementa resultados respecto al pasado lunes, y suma 41 escaños (28,81%), uno más. Es un crecimiento de ocho frente a los 33 (23,04%) logrados en 2021. Salvador Illa tiene la posibilidad de volver a dar la Generalitat al PSC, que desde el Ejecutivo tripartito [con ERC e ICV] de José Montilla, de 2006 a 2010, no ha tocado poder frente al independentismo.

Para ello, será necesario el apoyo de los republicanos, o bien explícito a modo de coalición, algo más complicado, o bien desde fuera. Pero, a diferencia de la media de la semana pasada, ahora también requerirá el respaldo de Comuns Sumar, al verse ERC más perjudicado en estos siete días para los comicios. Frente a los 33 diputados regionales (21,3%) obtenidos en la anterior edición, que le hizo empatar técnicamente con el PSC, el partido que capitanea Pere Aragonès y preside Oriol Junqueras descendería a los 26 parlamentarios (17,71%) ahora. Una alianza directa o indirecta daría a Illa 67 diputados en el Parlament de los 68 necesarios para la absoluta. Se reparten, en total, 135 asientos.

Los comunes también se desploman en beneficio del PSC y de Illa. De sus ocho miembros de la Cámara catalana (6,67%), la candidatura que vuelve a liderar Jessica Albiach, sin Podemos, se presenta como clave para aportar al menos un diputado regional. Conseguiría ahora cinco (5,48%). Podría demandar el PSC alguno más, por ser el margen de error superior a los dos puntos y conllevar ello un baile de escaños en las provincias. Lo que les haría mucho más determinantes.

Quien sí crece es Junts, al menos un escaño. Logra 33 (20,58%) de los 32 (20,04%) de los conseguidos hace tres años. Se refuerza en contraste al retroceso de ERC. La candidatura de Carles Puigdemont, que está haciendo campaña desde Francia para evitar ser detenido en España hasta la aplicación de la amnistía [se estima que a finales de mayo], conseguiría ser oposición. Pero el hasta ahora eurodiputado, Puigdemont, no conseguiría su máxima: volver a ser president de la Generalitat. La suma de Junts con el resto de candidaturas independentistas no sale a cuenta. Queda a uno de esa mayoría si integra a todo el arco secesionista. Pero hay que recordar que tanto ERC como la CUP han firmado un documento para imponer un cordón sanitario a Aliança Catalana. Un tripartito independentista quedaría reducido a 64, y Puigdemont debería afrontar el aviso dado antes del inicio de la campaña: dejar la política si no conseguía gobernar.

El partido antiinmigración e islamófobo de Silvia Orriols consigue dos cargos (3%) e irrumpe por primera vez en el Parlament. Dobla la atribución de hace siete días por la media de sondeos. Es uno más que la semana pasada. Sale, no obstante, Ciudadanos, que pierde sus seis cargos (5,57%) por completo y solo lograría el 0,87% de apoyo. En cuanto a la CUP, los antisistema pasan de nueve (6,67%) a cinco (4,60%).

Ciudadanos desaparece de la política autonómica catalanas e irrumpe el partido xenófobo Aliança Catalana

En el bloque de la derecha no nacionalista, el PP pierde en esta semana un escaño. Y pasa de trece a doce (9,33%). Eso sí, el incremento de la candidatura de Alejandro Fernández es notable. Crece nueve respecto a la anterior elección, donde quedó como último representante catalán, junto a otros dos compañeros (3,85%). Vox, al contrario, sale reforzado esta semana, y asciende de nueve a once escaños (7,45%). Es el balance de 2021, donde consiguió el 7,69% de los votos. Pierde aún así esa primera plaza en el espacio de competencia directa con el PP.

Para esta medición se han tenido en cuenta las últimas 23 encuestas publicadas por empresas demoscópicas esta semana, de domingo 28 de abril a hoy. Son las de KeyData (28 de abril); los nueve sondeos diarios de EM Analytics (29 de abril-6 de mayo); el estudio de SocioMétrica (2 de mayo); de Celeste-Tel (3 de mayo); de Feedback y YouGov (4 de mayo); otros tres de DYM, GAD3 y SigmaDos (5 de mayo), y los de 40dB, Target Point, NC Report, IMOP, GESOP y Cluter17.

De las últimas encuestas publicadas, GAD3 y SigmaDos, además, incorporan valoración de líderes. Los cuatro primeros puestos están igualmente repartidos y solo aprueba el primero, Illa. Un 5,1 y un 5,3 respectivamente sobre diez. Le sigue Aragonès con un 4,5 y un 4,9; Albiach con el 3,8 y el 4,2; Puigdemont con un 3,5 y 3,8; Laia Estrada, de la CUP, logra un 3,2 y un 3,4; Orriols un 2,8 y un 3; Fernández un 2,5 y 3,2; Carlos Carrizosa, de Ciudadanos, un 1,9 y 2,7 e Ignacio Garriga cierra ambas tablas con el 1,9 y el 2,7.

ERC marca distancias con Illa

En esta recta final de campaña, ERC está intentando desgastar a Illa, quien ha desgastado su marca apostando por una opción catalanista y de izquierdas, con el aval de la amnistía, a la espera de publicarse en el BOE, desde Madrid. Uno de los ejes utilizados es el de la política lingüística. Aragonès y los suyos acusan al PSC de querer copiar el modelo de lengua de Ciudadanos en Cataluña. Evoca con ello, además, una comparativa con el ganador de las elecciones de 2017, que no pudo gobernar pese a todo. Ahora bien, el PSC sigue siendo una de las opciones a las que no se cierran los republicanos para llegar a pactos. Aragonès navega entre dos aguas.

En ese sentido, entre las apuestas destacables de ERC están la creación de una consellería de política lingüística para defender e impulsar el catalán. Por otro lado, se mantiene el referéndum de autodeterminación y la financiación propia que reclaman desde el mes de noviembre. También, garantizar el Estado del bienestar social para los catalanes. A la primera y la tercera opción, el PSC se abriría sin problemas. Por su parte, Illa, este domingo, en una entrevista para El Periódico de Cataluña, indicaba que "a ERC y a Junts no les iría mal estar un tiempo en la oposición". Tampoco "a Cataluña". "Esto es la democracia, la alternancia. Y creo que ya hemos tenido suficiente" periodo soberanista. Con todo, no se cierra a un gobierno en solitario buscando apoyos puntuales, ni a uno de coalición. No menciona con quiénes.