El candidato del PP a las elecciones catalanas, Alejandro Fernández, ha escogido a Cayetana Álvarez de Toledo como presentadora ante el empresariado catalán. Y lo ha hecho para dejar un mensaje claro a los nostálgicos de Convergencia. "No busquen al moderado de Junts, es un unicornio". Para argumentarlo ha recordado los últimos liderazgos del partido heredero de CDC: "Primero fue Carles Puigdemont, pero es que después vino Quim Torra, Borràs, Nogueras, qué será lo siguiente" se ha preguntado.

Tras las dudas de Génova sobre su continuidad al frente del partido, precisamente por su discurso duro contra el independentismo y las posibles alianzas con Junts, Alejandro Fernández ha recordado que en su momento compartió gobiernos con los convergentes en el Ayuntamiento y la Diputación de Tarragona. Pero ha señalado que lo hizo desde el respeto mutuo.

"No puedes negociar con alguien que dice que eres un colono fascista de un Estado opresor" ha advertido, señalando que el nacionalismo catalán "no es ajeno a los fenómenos sociológicos europeos" y han pasado de "de regionalistas a movimientos nacionalistas de raíz supremacista". Lo ha dicho un Fernández convencido de que "esta vez" el PP se convertirá en una fuerza decisiva en el Parlament porque solo el PP "significa cambio". El PSC, ha advertido "quiere hacer el cambio con los mismos protas del procés, solo nosotros planteamos cambio".

Así, el candidato popular ha advertido tajante que "no hay que contemporizar con el independentismo" porque a su juicio el independentismo es sinónimo de "decadencia". "Y a eso se dedica el PSC" ha lamentado Fernández, quien ha abogado por "mandar al separatismo a la oposición sin atajos".

El PP tiene un plan

En la misma línea se ha expresado Álvarez de Toledo, quien ha elogiado que Fernández "tiene un plan para Cataluña", lo que a su juicio es una novedad. "El gran problema de Cataluña y por tanto el principal problema de España es la ausencia de un plan alternativo al proyecto del nacionalismo" ha lamentado la portavoz del PP en el Congreso, que ha criticado los "proyectos de apaciguamiento" de los socialistas.

Álvarez ha reconocido que también el PP ha caído por momentos en esa tentación, pero advierte que "no es lo mismo frenar con retraso un golpe de estado que indultar a sus autores alentándolos a volverlo a hacer".

En este contexto, Fernández ha rechazado que el PP tenga que apelar al antiguo votante convergente, como en algún momento han propuesto dirigentes de su partido. "Yo no me dirijo a los ex convergentes, me dirijo a sus valores" ha señalado. "Si crees en la libertad de empresas, la cultura del esfuerzo, la propiedad privada, la seguridad ciudadana, la emigración controlada y que el que venga a delinquir expulsado inmediatamente intentaré convencerte de tus valores son los nuestros".

Menos impuestos

En materia económica, ha sido el ámbito en el que Fernández ha sido más conciso. Ha prometido deflactar el IRPF, suprimir el Impuesto de sucesiones y aumentar el límite de exentos hasta 700.000 en el Impuesto de Patrimonio, para ir avanzando hasta su supresión. Respecto a las tasas autonómicas, se ha comprometido a eliminar el canon del agua, la tasa de las bebidas azucaradas y el impuesto al CO2 que "grava a las familias humildes que no se pueden cambiar coche cada tres años".

Ha abogado además por acabar con una "cultura del no a todo" que ha su juicio es responsable de la "decadencia" de Cataluña junto a la inseguridad jurídica y la presión fiscal. "Nos quieren llevar al paleolítico, cazando con lanza y taparrabos" ha ironizado, "a un perroflautismo contemplativo" que solo pueden permitirse "niños de casal con once pisos a su nombre, que los hay" ha advertido en referencia a algunos dirigentes de la CUP.